Las reformas de la M-30 han aumentado la velocidad de los vehículos y el número de accidentes

Las obras realizadas en la M-30, acabadas el pasado diciembre, han supuesto un aumento de la velocidad media de los vehículos -actualmente, 60 kilómetros/hora-, un incremento de coches -que en algunos tramos llega a los 200.000 al día- y también un número récord de accidentes. En los 12 años de existencia de la M-30 han muerto 175 personas, la mayoría por exceso de velocidad. En 1985, las multas por este motivo ascendieron a 24.000, el 50% de las impuestas por este motivo en la ciudad.

La avenida de La Paz, más conocida como la M-30, volvió a ser noticia el pasado 1 de septiembre al morir en ella tres jóvenes que viajaban a gran velocidad en un automóvil deportivo Matra. Su muerte pasó a engrosar una negra estadística que ha alcanzado, a lo largo de sus casi 12 años de existencia, los 4.800 accidentes, con un resultado de 4.400 heridos y 175 muertos. Cifras que, según los técnicos, no son alarmantes, ya que la vía soporta en puntos como el puente de Ventas más de 200.000 vehículos al día.La realización de mejoras no ha ido unida a una reducción del número de muertos y heridos. Sólo este año, entre enero y junio, murieron ocho personas, a las que hay que sumar los dos fallecidos el 12 de agosto y los tres calcinados el 1 de septiembre. En los seis primeros meses se contabilizaron 344 accidentes, a una media mensual de 57 siniestros. De mantenerse esta proporción, este año también se alcanzará un récord al superar los 629 accidentes de 1985. Entre 1975 y 1978 el número pasó de 200 a 300; de 1979 a 1981 la cifra creció de 332 accidentes a 563; en los tres años siguientes se llegó a los 600, y es casi seguro que este año se alcancen los 700.

Como resultado de estos accidentes, 4.800 personas quedaron heridas y otras 175 fallecieron, en general, en colisiones de vehículos. Los tramos con mayor peligrosidad, a la vista de los últimos accidentes, son los comprendidos entre el puente de Segovia y el Nudo Sur y entre Ventas y Costa Rica. La adopción de medidas como la obligación de colocarse el cinturón de seguridad, que entró en vigor en enero de 1984, no han paliado la peligrosidad de la vía.

La causa principal de los accidentes es el exceso de velocidad. La limitación en los carriles centrales impide ir a más de 90 kilómetros. La Policía Municipal denunció en 1985 a más de 24.000 automovilistas por exceso de velocidad, el 50% de las denuncias impuestas en la ciudad por este concepto.