La batalla de los informativos

La noticia del reajuste llegó a los estudios de los informativos de la CBS, en la calle 57 Oeste, cuando a la estrella de la casa, el presentador de las noticias de la noche, Dan Rather, sólo le quedaban 23 segundos en el aire antes de acabar el informativo. El productor le comunicó por señas la noticia, que Rather dio con un suspiro de alivio. Para los periodistas de la cadena, que tradicionalmente ha marcado los cánones, de la información en Estados Unidos, lo ocurrido es positivo.Los seis años de la era Wyman han sido malos para la división de informativos, que recientemente habían sido recortados en 150 personas. En total, 700 empleados han perdido su puesto en la última decisión de Thomas Wyman para ajustar el presupuesto.

En la batalla filosófica entre las noticias, los programas serios y de debate y el entretenimiento había triunfado este último, y la información se presentaba cada vez más como un espectáculo, con grandes dosis de drama y exageración. Esta tendencia es compartida también por ABC y NBC, pero en CBS la línea entre formar y divertir había estado siempre más clara.

Iluminar y excitar

Bill Moyers, una de las estrellas informativas de la cadena, que ha anunciado su paso a la NBC para noviembre, explica así el debate entre información y entretenimiento: "Una vez que decides excitar en vez de iluminar a la audiencia te sitúas en una pendiente resbaladiza. Creas un clima de expectación que requiere un nivel de intensidad cada vez mayor hasta que te conviertes en una versión de vídeo de la cultura de la droga y tus telespectadores se convierten en adictos".

Pero los resultados tampoco eran buenos. En el campo de los programas de diversión la CBS perdió el pasado año el primer lugar, en beneficio de la NBC, y en lo que respecta a los informativos, el telediario de Dan Rather ha perdido también la primera posición tras 200 semanas en cabeza, también en beneficio de la NBC. CBS había dejado de ser la primera cadena indiscutible. Los periodistas se quejaban de que se estaba sacrificando la calidad a los beneficios, que tampoco llegaban como antes. En 1985, la CBS, que también es una gran productora de discos, hace cine y fabrica juguetes y revistas especializadas, sólo tuvo unos beneficios netos de 27 millones de dólares, frente a los 212 millones de 1984.