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Dudú estrena despacho en Madrid

El líder musulmán de Melilla tomó posesión como asesor de Interior

Carlos Yárnoz

"El despacho es grande, muy grande", repetía con una sonrisita de satisfacción. "Voy a tener una secretaria y un sociólogo". Aomar Mohamedi Dudú, el dirigente musulmán de Melilla, estrenó ayer su cargo de asesor de Interior para temas musulmanes. Para él fue un "hecho histórico". El primer musulmán con un alto cargo en la Administración estaba atónito observando el amplio despacho, de unos 50 metros cuadrados, que ayer mismo era acondicionado por operarios. Su oficina de economista en Melilla no alcanza los nueve metros.

CARLOS YÁRNOZ. Dudú, con traje azul claro y corbata del mismo color, llegó a la sede de Interior hacia las once de la mañana. Subió al despacho del director general de Política Interior, Rafael de Francisco, y allí firmó el contrato que le asimila a subdirector general de la Administración con un salario próximo a las 200.000 pesetas netas. Media hora más tarde, comparecía ante los periodistas en el Salón del Barco del ministerio. Mientras posaba, no podía reprimir la sonrisita. "Aquí, aquí, por favor", repetían los reporteros gráficos señalándole una zona situada junto a un cuadro del Rey. Dudú accedía con satisfacción incontenida, con las manos enlazadas.El dirigente musulmán, de 36 años, había llegado a Madrid la noche anterior y, antes de acudir al hotel, se dirigió a Torrespaña para participar en el programa Punto y Aparte. Ya en el hotel, acompañado de su mujer, Saida, de 24 años, y de sus hijas -Lamia, de 5 años, y Amal, de 3- se dispuso a hacer guardia para atender las numerosas llamadas que recibía. "Me acaban de llamar de Ceuta para darme la enhorabuena y decirme que están en contra de Subaire" (el dirigente musulmán ceutí que se ha mostrado contrario a su nombramiento). "Me llaman de una emisora, esperad un momento". El momento, debido a la debilidad de Dudú por los medios de comunicación, se convierte en 20 minutos.

"Estás 'schalao perdío'"

"¿Y a tí qué te parece que tu padre sea asesor de Barrionuevo?", pre guntaba en broma el periodista. "Qu' está schalao perdio", respon día con desparpajo la pequeña La mia. Saida cuenta que le apetece vivir en Madrid, pero en el centro, porque no sabe conducir, y que los viajes a Melilla prefiere hacerlos en avión. Dudú, en cambio, quiere alquilar una casa en las afueras y confiesa que le horroriza el avión, por lo que los viajes los hace en barco y automóvil. Quizás por ese motivo, varios notables musulmanes de Melilla estudian estos días la posibilidad de regalar a su líder un Mercedes.

El despacho del dirigente musulmán está situado en la cuarta planta del edificio de Interior situado en la calle de Amador de los Ríos. Tiene dos grandes ventanales que dan a la calle y en los próximos días le pondrán moqueta y muebles. "Me han dicho que si quiero algo especial que lo diga, aunque me aseguran que son buenos muebles". "Quizás pida que me pongan alguna secretaria que hable cherja -la lengua rifeña que hablan los musulmanes melillenses- y dispondré de medios informáticos". Para Dudú, las facilidades que recibe y su propio cargo son muestra de la "tolerancia" del actual Gobierno para resolver los problemas de su colectivo. Quizás por los continuos comentarios sobre el despacho y el mobiliario, Dudú quiere dejar claro algo en un momento: "...Pero lo importante es el trabajo, no los muebles".

Por los pasillos, algunos funcionarios que tienen despachos próximos se acercan a Aomar y se presentan. Otros se quedan mirándole y comentan con algún compañero: "Es el Dudú, ése de Melilla". Él hace como si no oye, pero no puéde evitar un gesto de agrado.

Junto a Dudú, y para dirigir los programas en favor de los colecti vos gitanos, tomó posesión ayer Juan Manuel Montoya, un médico de 27 años, quien afirma que su principal objetivo consistirá en determinar los focos de miseria y dis criminación que desde hace cinco siglos sufre su colectivo. Montoya, que tendrá un despacho junto al de Dudú, recuerda que hace ocho años comenzó a trabajar por los colectivos gitanos y que ha colaborado en varios casos con la Comunidad de Madrid.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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