Ardanza califica de "irreparable" el daño hecho al PNV por los nacionalistas escindidos

El lendakari José Antonio Ardanza afirmó ayer en Vitoria, dentro de un discurso de homenaje al ex presidente del Gobierno vasco en el exilio, Jesús María de Leizaola, que el daño político producido por los nacionalistas que han provocado la escisión en el PNV "es irreparable". En presencia de relevantes personalidades del sector crítico, que ya han dado público apoyo a la nueva opción política, denominada Nacionalistas Vascos, Ardanza pidió "que si a algunos les queda un mínimo de la honradez y coherencia de la que tanta gala hacen, no pierdan un minuto más; lo que tengan decidido, háganlo de una vez".

El presidente del Parlamento vasco y el alcalde de Vitoria, entre los que se incorporan al nuevo partidoJosé Antonio Ardanza, en su discurso ante el ex lendakari Leizaola afirmó: "Nos enfrentamos con un hecho de trascendencia histórica" "Es claro", prosiguió el presidente del Ejecutivo vasco, "que no se trata de la primera escisión, ni que tampoco seguramente será la última. Pero lo que sí es evidente son las gravísimas consecuencias que va a ocasionar. Los nacionalistas vascos que han provocado esta escisión han contraído una responsabilidad histórica que sólo favorece a los adversarios del nacionalismo vasco".Carlos Garaikoetxea, invitado al acto en calidad de ex presidente del Gobierno vasco, no asistió al homenaje, tras excusarse alegando otro compromiso ya concertado. Sí lo hizo Xabier Arzalluz, presidente de la ejecutiva del PNV. En declaraciones al centro regional de TVE en Bilbao, Arzalluz dijo que los militantes que se han marchado del partido son los que intentaron controlar el PNV pero no lo consiguieron. "Hay personas que pretendieron controlar totalmente el PNV, pero no lo consiguieron hacer democráticamente, y al final se marchan".

El presidente de la ejecutiva del PNV de Vizcaya, Jesús Insausti, afirmó ayer que la decisión de los afiliados alaveses constituye "una gran traición al nacionalismo vasco", informa desde San Sebastián José Luis Barbería. Insausti dijo experimentar "la pena y el dolor que acompaña siempre a estas ocasiones", pero también "una cierta sensación de alivio", porque, a su juicio, la escisión permitirá al PNV aclarar su situación intema.

Por otro lado, fuentes de la nueva formación indicaron ayer que seis parlamentarios de la Cámara baja pertenecientes al grupo nacionalista ya se han solidarizado con el documento programático del nuevo partido. Entre ellos figuran el presidente del Parlamento vasco, Juan José Pujana, quien ayer manifestó a Efe que apoya absolutamente al nuevo partido. Además del presidente de la Cámara Vasca, lo han hecho el alcalde Vitoria, José Ángel Cuerda, y el presidente de la Juntas Generales de Álava, Patxi Armazábal.

Un partido en dos Estados

La nueva formación recibirá el apoyo de los expulsados navarros del PNV, después de una asamblea que esos militantes celebrarán el próximo día 13. Nacionalistas Vascos es el primer partido vasco que pretende dividir su militancia en dos Estados, España y Francia, al quedar abierto a militantes de lo que los nacionalistas consideran siete provincias vascas (las tres de la comunidad autónoma, Navarra y las francesas Lapurdi, Xuberoa y Baja Navarra), circunstancia que no concurre en ninguna otra formación. La nueva opción, cuya financiación aún no ha sido decidida, no tiene miedo a un posible adelanto de las elecciones autonómicas y celebrará a primeros del mes que viene su conferencia constituyente, según dijeron sus dirigentes al término de la reunión de Vitoria.

Los partidos políticos del País Vasco acogieron ayer sin sorpresas la escisión del PNV. Para Herri Batasuna, informa Efe, el nuevo partido nacionalista "nace de la crisis del PNV y nace en crisis", mientras que para Coalición Popular del País Vasco supone la "comprobación de un fracaso político de primera magnitud. En opinión de Euskadiko Ezkerra, la creación del nuevo grupo "hay que recibirla con atención y respeto", y para el portavoz del grupo socialista en el Parlamento vasco, Juan Manuel Eguiagaray, la escisión en el seno del PNV obligará a renegociar el pacto de legislatura.

El presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, criticó ayer el uso de expresiones tales como soberanía y autodeterminación en el ideario programático del nuevo partido "contrarias al ordenamiento constitucional y a la carta de Naciones Unidas", y lo denuncia como "un grave ataque a la estabilidad general de la patria común".