Maritain no apoyaría a un partido democristiano, según Ruiz-Giménez
El teórico francés Jacques Maritain (1882-1973), animador en vida de buena parte de los movimientos cristianos progresistas en Europa, no apoyaría hoy a un partido confesional demócrata cristiano, según Joaquín Ruiz-Giménez, actual Defensor del Pueblo e impulsor de Izquierda Democrática.
Ruiz-Giménez ha dirigido en los últimos días un curso dedicado a la figura y la obra del pensador francés, con motivo del 52º aniversario de la estancia de Maritain en Santander y, de los 50 años de la publicación de Humanismo integral.
La obra que ha servido de base al curso, sin embargo, ha sido la titulada Hombre y Estado.
En el curso intervinieron también Gregorio Peces-Barba, ex presidente del Congreso de los Diputados; Pedro Cerezo, catedrático de Filosofía en la universidad de Granada y ex diputado socialista, que actuó como secretario; Roberto Papini, del Instituto Maritain de Roma; el teólogo Alfonso Álvarez-Bolado e Íñigo Cavero, entre otros.
Una de las propuestas mejor acogidas fue la de Pedro Cerezo en el sentido de impulsar los grupos de acción social al margen de los partidos políticos, siempre que estos grupos renunciaran a tener un carácter representativo.
Mala suerte
Cerezo afirmó que la propuesta se halla formulada por el propio Maritain en el libro que centraba el curso. Ruiz-Giménez consideró que Jacques Maritain había tenido mala suerte durante su estancia en España.Tras su toma de posición frente a la guerra civil, la influencia de Jacques Maritain quedó reducida a núcleos marginados en el anterior régimen, aunque influyó en sectores que luego protagonizaron la transición política. Ruiz-Giménez negó que Maritain hubiera podido apadrinar, ni entonces ni hoy, un partido confesional y explicó que ese fue uno de los motivos que le llevaron a la supresión del adjetivo cristiano de Izquierda Democrática.
