El Gobierno reestructurará el Ministerio de Sanidad para buscar mayor eficacia económica

La reestructuración del Ministerio de Sanidad, cuya aprobación se prevé para el Consejo de Ministros del próximo día 12, estará marcada por los problemas económicos. La creación de la Secretaría General para el Sistema Nacional de Salud, que tendrá a un economista al frente, es el principal cambio encaminado a gestionar más eficazmente un presupuesto que no parece que vaya a ser aumentado sustancialmente.

El economista que estará al frente de la Secretaría General para el Sistema Nacional de Salud, que se crea en el nuevo organigrama del Ministerio de Sanidad, tendrá rango de subsecretario. En esa secretaria general estarán incluidas, si el organigrama no sufre nuevo cambios hasta el Consejo de Ministros del día 12, en el que está prevista su aprobación, la Dirección General de Planificación Sanitaria, la, Dirección General de Programación Económica y Financiera, y el Instituto Nacional de la Salud (Insalud).

Equilibrar los presupuestos

En distintos medios sanitarios se considera positiva esta reestructuración ya que repercutirá en una mayor coordinación y, sobre todo planificación de los gastos. La financiación del Insalud continuará canalizada a través del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social pero la negociación del presupuesto, que hasta ahora correspondía al director general del instituto correrá a cargo del nuevo subsecretario de Sanidad. Esta gestión directa del presupuesto por un equipo de economistas permitirá si no un aumento de la cuantía del presupuesto, sí mayores facilidades para reequilibrar las cantidades asignadas a cada partida, según fuentes del departamento.Estas fuentes señalan que éste es uno de los puntos en los que se centrará especialmente el trabajo de los economistas que llegarán de la mano del nuevo ministro, Julián García Vargas.

La nueva gestión intentará evitar que mientras en unas áreas de la asistencia sanitaria hace falta más dinero, en otros conceptos quedan fuertes cantidades sin gastar.

Esta situación se produce en ocasiones por el retraso que habitualmente hay en el Ministerio de Trabajo para entregar el dinero Para evitar esta situación, Julián García Vargas, ministro de Sanidad, ha pedido a los responsables del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que se entreguen las distintas partidas presupuestas en el momento en que se necesiten.

Con la absorción del Insalud por el Ministerio de Sanidad se reducirán algunos costes motivados por la duplicidad de cargos y servicios que hasta ahora se daban en los dos organismos. Los dos servicios de publicaciones, por ejemplo, quedarán unificados en uno. Esta duplicidad de servicios ha originado con frecuencia confusiones en los datos y cifras que tanto un organismo como otro manejan sobre la sanidad española.

Intentar saber, por ejemplo, con exactitud cuántas camas dependen del Insalud o el personal real que trabaja para ese organismo significa en ocasiones realizar una labor casi de arqueología. Según los datos presentados por Francesc Raventós, ex director general del Insalud, el 31 de marzo de 1984, para ese organismo trabajaban 220.000 personas, entre funcionarios, personal facultativo, personal auxiliar sanitario y personal no sanitario. El total de camas, incluyendo los 136 hospitales propios más concertados con el sector privado y público, superaba las 80.000.

Este año en curso, el Insalud ha gestionado un presupuesto de un 1,039 billones de pesetas. El presupuesto del Ministerio de Sanidad, en cambio no llegó a los 25.000 millones de pesetas. En 1983 el presupuesto del ministerio fue de 41.589, según se recoge en la memoria anual de este organismo. La reducción paulatina de esta cantidad se debe en parte a las transferencias que se han realizado a las comunidades autónomas.

Personal

Precisamente el área de personal será una de las que puede sufrir todavía modificaciones antes de que el Consejo de Ministros del día 12 apruebe, como está previsto, la reestructuracción. En el organigrama actual existe una Dirección General de Personal, dependiente del actual subsecretario de Sanidad y Consumo, Carlos Hernández Gil; pero dada la complejidad de las distintas categorías profesionales que hay en el Insalud, la Dirección General de Personal podría pasar a depender también del secretario general para el Sistema Nacional de Salud.Las otras áreas de actuación del Ministerio -Consumo y Plan Nacional sobre la Droga- no sufren apenas cambios con la reestructuración. El Instituto de Consumo, muy reforzado en la época de Ernest Lluch, continúa con sus competencias, pero una parte de ellas se transfiere a la antigua Dirección General de Salud Pública, que cambia su denominación y tendrá más importancia en la protección al consumidor.