El Grupo Popular solicitará una reducción del tipo de la contribución territorial urbana

El Grupo Popular en el ayuntamiento de Madrid anunció ayer que solicitará del equipo de gobierno municipal la reducción del tipo impositivo de la contribución territorial urbana a un 20%, en vez del 28% que se aplicó este año.Esta petición, que se hará antes de que sean aprobadas las ordenanzas fiscales para el próximo año, irá unida a otras encaminadas a que no aumente la presión fiscal. José María Álvarez del Manzano, portavoz del citado grupo, criticó el deterioro sufrido por la capital y las obras que se han realizado a lo largo de estos últimos meses con una finalidad que, según Álvarez del Manzano, es preelectoral.

"Existe dinero suficiente en este ayuntamiento para cumplir los fines propuestos pero, sin embargo, se gasta mal", dijo el portavoz del Grupo Popular, que pidió un trato fiscal de favor por parte del ayuntamiento para aquellos profesionales y empresarios que quieran abrir nuevas empresas.

Sobre la oferta pública de puestos de trabajo, cuya recogida de instancias motiva desde el pasado 1 de septiembre largas colas en la plaza de la Villa, Álvarez del Manzano afirmó que su grupo no puede garantizar el resultado de los exámenes al haber sido excluidos los concejales de la oposición de los tribunales. "No sabemos cómo van a calificar, pero se está dando un trato preferente a las personas que han sido contratadas unilateralmente antes de la convocatoria de estas plazas".

Con respecto a las obras realizadas este verano, el portavoz de la derecha criticó tanto las realizadas en la plaza de Chamberí, donde se van a invertir ocho millones de pesetas para la realización de drenajes, como las efectuadas en Sol y Atocha.

Por último, criticó la situación de deterioro a que sé ve sometida la ciudad a causa de la delincuencia y citó el estado en que se encuentra la Gran Vía.

El concejal Luis Eduardo Cortés fue especialmente crítico con el delegado del Gobierno en Madrid, José María Rodríguez Colorado, por no tomar, según él, ninguna medida para frenar este deterioro "que afecta a la libertad individual, a la economía, al comercio y al turismo. Madrid se está convirtiendo en una ciudad fálsamente animada por la noche, insegura y sucia y está perdiendo el ritmo con respecto a otras ciudades europeas".