La policía surafricana reprime a manifestantes negros que querían celebrar un funeral por las víctimas de Soweto

Fuerzas de la policía surafricana utilizaron ayer gases lacrimógenos para dispersar a algunos grupos de manifestantes negros en la población de Soweto, al sur de Johanesburgo, donde decenas de miles de personas permanecieron en sus casas ante la prohibición del funeral que estaba previsto realizar en homenaje a las 24 personas muertas la semana pasada en enfrentamientos con la policía. Informes no confirmados señalaban que ayer fueron enterradas ocho personas en el cementerio de Avalon, en Soweto, desafiando nuevas normas policiales que limitan a cuatro los funerales por día.

([El funeral masivo, que había sido organizado para enterrar a las víctimas de los enfrentamientos registrados la semana pasada, fue suspendido por la Iglesia y los responsables del gueto negro de Soweto al inciarse los enfrentamientos entre manifestantes negros y fuerzas de la policía, informa France Presse]).Las fuerzas de seguridad impidieron que una multitud estimada en un millón y medio de personas se acercara al lugar de la convocatoria; un periodista negro informó telefónicamente que los pobladores recorrieron, sin embargo, las calles de Soweto.

El informante, que solicitó permanecer en el anonimato, indicó que se registró un clima tenso en la población durante la jornada de ayer y que jovenes militantes negros habían levantado barricadas en las calles para dificultar la acción de las patrullas. El pasajero de un autobús resultó herido por el fuego en los incidentes. [Otros testigos indicaron, también telefónicamente, que durante la mañana se habían registrado violentos enfrentamientos en Soweto y que militantes negros habían lanzado piedras contra diversos medios de transporte para forzar a la población a seguir el llamamiento a la huelga general convocada para ayer, informa France Presse].

Censura de prensa

La información sobre estos sucesos fue dificultada por las restricciones oficiales a la Prensa, reimplantadas el pasado miércoles.El jefe de la policía surafricana, general Johan Coetzee, prohibió a los periodistas filmar o remitir información sobre cualquier acción de las fuerzas de seguridad". En una publicación especial del Gobierno surafricano, que tiene fuerza de ley, Coetzee afirma que ningún periodista puede acercarse, o ser visto, en ningún incidente o acción de las fuerzas de seguridad.

Un portavoz de la Oficina de Información, la única fuente oficial para informar sobre los incidentes, declaró ayer que la policía "utilizó gases lacrimógenos en algunas ocasiones para dispersar a los manifestantes ilegales". Ocho personas fueron detenidas, agregó el portavoz, quien dijo que se habían producido "relativamente pocos incidentes en Soweto" y que no había habido muertos durante la jornada.

Con respecto a la convocatoria de huelga formulada por grupos radicales, negros, residentes de Soweto declararon que un gran número de personas se encontraban ayer "demasiado asustadas como para ir a trabajar". Un grupo universitario dedicado a elaborar información laboral señaló que alrededor del 72% de la fuerza laboral de Soweto no acudió al trabajo. Muchos negros que habían acudido a trabajar a primeras horas de la mañana volvieron a sus casas.

[Por otro lado, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, prorrogó ayer por otro año, las sanciones limitadas que había impuesto contra Suráfrica hace casi un año, y señaló que Estados Unidos y sus aliados podrían adoptar otras adicionalmente "cuando terminen las consultas con los aliados clave", según señaló en un mensaje enviado a los legisladores sobre "la adopción de medidas conjuntas y eficaces para eliminar el apartheid"].