Dudú afirma que le acusan de "vendido" los extremistas y gente de mala voluntad

Aornar Mohamedi Dudú, dirigente del colectivo musulmán de Melilla que ha aceptado ser asesor del Ministerio del Interior, declaró ayer que la acusación de que "se ha vendido" sólo puede partir de "gente de mala voluntad o de extremistas". Dudú añadió que sólo ha aceptado el cargo, en condiciones óptimas", después de haber tenido la plena garantía, por parte del Gobierno, de que se reconocerán los derechos de los musulmanes "como los de cualquier otro español"."No hay marcha atrás en la política de integración de los musulmanes y en el reconocimiento de sus derechos; con esa garantía y la buena voluntad del Gobierno, que creo que la tiene, me he decidido a dar ese paso", afirmó Dudú. "Hay que eliminar la sospecha de que me llevan a Madrid para eliminar un problema en Melilla. Creo que incluso puedo hacer más desde Madrid por el colectivo rnusulmán", declaró.

El líder musulmán comentó que la oferta para dirigir un prograrria en favor de colectivos musulmanes residentes en España le fue hecha hace dos meses, y que, en su opinión, puede "servir al pueblo español" dada la experiencia que él tiene en el tratamiento de problemas de marginación. "Puede ser un bien para todo el país", dijo Dudú, quien se preguntó: "¿O es que alguien me va a poner en duda porque tenga apellidos diferentes? ¿Es que todos los que aceptan un. cargo en la Administración son vendidos?".

Resquemores del colectivo

Preguntado cuál ha sido la reacción al nombramiento entre los miembros de su colectivo, Aomar Mohamedi Pudú señaló: "Hay resquemores porque la gente no quiere que me marche, pero muchos han venido a felicitarme y les he dicho que mi estancia en Madrid será flexible y que seguiré estando en Melilla varios días a la semana". "Los dirigentes del colectivo musulmán también son maduros políticamente y sabrán actuar en cada momento", precisó.Aornar Mohamedi Dudú asegura que el hecho de que, por primera vez, un musulmán ocupe un alto cargo en la Administración demuestra que "se inicia un camino de normalidad" y dice que, a pesar de su nombramiento, tiene previsto participar en las próximas elecciones locales en Melilla, "siempre que así lo decida el Partido de los Demócratas de Melilla".

El dirigente musulmán agregó que tiene "mucha ilusión y mucha esperanza" en la labor que puede desarrollar en el Ministerio del Interior, a donde se incorporará el próximo martes con la categoría de subdirector general según fuentes del departamento. Seguirá formando parte de la comisión de musulmanes que negocia desde hace meses, precisamente con altos cargos de Interior, la situación de su colectivo. "Si hay problemas, seguiré teniendo la misma actitud. Por ejemplo, me parece ridículo el ritmo en la concesión de nacionalidades y defenderé esta opinión como antes".

El dirigente musulmán señaló que ha recibido del Ministerio del Interior todo tipo de facilidades para que compagine su cargo con la dirección del colectivo musulmán melillense, y añadió que uno de sus trabajos consistirá en procurar atenciones para los miles de norte africanos que anualmente cruzan España con destino a otros países europeos.