Argentina reajusta el plan Austral ante el incremento de la inflación

La devaluación del austral en un 3%, el envío al Parlamento de la ley de privatizaciones y nuevas medidas para negociar el pago de la deuda externa son los puntos fundamentales de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno argentino para luchar contra la inflación. En el tono mesurado que le caracteriza, el ministro de Economía del Gobierno argentino, Juan Sourrolaille, invitó a la sociedad a "reflexionar sobre lo ocurrido" con el desmesurado aumento de las tasas de inflación, en un mensaje que fue difundido por radio y televisión.

Según el ministro Sourrouille, las causas del alza continua de la tasa de inflación habrían sido desencadenadas por el desequilibrio en los presupuestos de algunas provincias, por la equivocada política del banco central -que empleó la táctica de redescuentos en el sistema financiero-, por los incrementos de salarios y por el crónico desabastecimiento de alimentos básicos en determinados meses del año que coincidió con un mayor aumento de la demanda.El ministro no explicó las razones por las que fracasó el plan de ajuste llamado Austral, después de casi un año de congelación estricta que estabilizó precios y salarios. El nuevo ajuste del ajuste anunciado por Sourrouille adelanta un aumento del 3% en los precios para el mes de septiembre y advierte que la tasa de inflación correspondiente al mes de agosto será aún mayor que el 6,8% de julio, según el índice oficial.

El constante aumento de los precios al consumidor continuará hasta diciembre en forma decreciente, con porcentajes previstos desde ahora. Se dispuso al mismo tiempo una nueva devaluación de un 3% del austral, la nueva moneda que comenzó a circular en junio de 1985, con relación al dólar norteamericano. Todas las medidas tienden a imponer una reducción monetaria drástica y, en consecuencia, del consumo. El ministro anunció también que la semana próxima se enviará al Parlamento el proyecto de ley de privatizaciones que permitirá al Gobierno transferir a la actividad privada algunas empresas del Estado y destinar esos recursos a la reconversión industrial.

Deuda externa

Para la nueva etapa de negociación de la deuda externa que se inicia la semana próxima, el Gobierno argentino estableció varios principios: Argentina se considera preparada para seguir con los esfuerzos realizados, pero exige que sean compartidos por los países acreedores; el crecimiento de la economía no es negociable porque es una necesidad y un derecho de los argentirios; Argentina continuará discutiendo y esclareciendo la cuestión de la deuda externa a niveles políticos, y a los Gobiernos acreedores se les reclamará un apoyo a través de la refinanciación plurianual de los vencimientos con garantía oficial y del otorgamiento de nuevas líneas de crédito para financiar importaciones argentinas.