El teléfono de Garaikoetxea estaba conectado con la línea de un albañil de Orio

Luis Olaskoaga Lertxundi, un albañil de Orio -Iocalidad guipuzcoana de 4.400 habitantes-, padre de cuatro hijos, es el abonado cuya línea telefónica fue conectada ilegalmente con la del ex presidente del Pobierno vasco Carlos Garaikoetxea por medio de un montaje realizado en la subcentral de Zarauz. Olaskoaga manifestó ayer que es totalmente ajeno a las escuchas denunciadas por el ex lendakari.

Luis Olaskoaga y su esposa, María Isabel Balerdi, afirman haberse enterado por la prensa del pinchazo telefónico a Garaikoetxea, y confirman haber dado el aviso de avería el pasado día 20, a primera hora de la mañana. Asimismo, señalaron que las anomalías en la línea se iniciaron la víspera, el martes día 19 por la tarde, entre las 16.00 y las 17.00 horas. En esas fechas proliferaban en los medios de comunicación informaciones sobre la ruptura del PNV y la eventual formación de un nuevo partido a partir del sector crítico, encabezado por Garaikoetxea.La línea de Olaskoaga quedó normalizada el mismo miércoles a primera hora de la tarde, cuando los técnicos de la Telefónica retiraron el puente. Por la misma razón, los empleados, creen poder asegurar que las anomalías -repetición de los tonos de llamada de comunicando, de fin de comunicación y el cruce de voces- surgieron en ambas líneas inmediatamente después de haber sido enlazadas.

El matrimonio Olaskoaga dijo que la Telefónica, mediante una llamada hecha desde las oficinas, le informó, una vez restablecida la normalidad de su linea, de que las anomalías registradas habían sido consecuencia de una avería general de la central.

Estos datos permiten suponer que quienes trataran de pinchar el teléfono del ex lendakari penetraron en el edificio de la subcentral de Zarauz e instalaron el montaje el martes por la tarde, poco después de las 15.15 horas, cuando la totalidad de la plantilla de Zarauz abandona el edificio una vez cumplido su horario habitual de trabajo, que se inicia a las siete de la mañana.

Fuentes de la Telefónica sostienen con total convicción que las únicas líneas conectadas en la subcentral de Zarauz eran las de Carlos Garaikoetxea y Luis Olaskoaga. El mismo día en que Garaikoetxea y la Telefónica denunciaron la existencia del pinchazo en el domicilio del ex lendakari, fuentes oficiales de la empresa indicaron que la línea de Garaikoetxea estaba conectada a una segunda, y ésta a su vez a una tercera, desde la que, al parecer, se pretrendían controlar las conversaciones telefónicas del ex presidente del Gobierno vasco. Técnicos de la Telefónica indicaron que la manipulación de las líneas fue tan elemenal y chapucera que únicamente provocaba ruidos e interferencias, sin que el montaje permitiera la escucha de las llamadas en el domicilio de Garaikoetxea.

Luis Olaskoaga y María Isabel Balerdi, un matrimonio de agricultores, euskaldún (que hablan euskera), y que al igual que la mayoría de los habitantes de las áreas rurales en esta zona simpatizan con el PNV, manifestaron ayer a este periódico que las llamadas en las que se preguntaba por Carlos Garaikoetxea fueron tan numerosas, desde el martes por la tarde hasta que el miércoles quedó normalizada la línea, que la familia terminó por tornárselo a broma.

La mayoría de las numerosísimas llamadas a Carlos Garaikoetxea fueron realizadas por una voz masculina y otra femenina, que pudieran corresponder a los dos colaborados más cercanos al ex lendakari. "Nosotros", afirmó María Isabel Balerdi, "simpatizamos con el PNV, como otros muchos aquí, aunque a veces a mi marido no le entren ganas de ir a votar".

Denuncia de Makua

Entre los ténicos de Telefónica, nadie encuentra una explicación clara al hecho de que la cerradura de seguridad de la subcentral de Zarauz no fuera forzada por quienes manipularon las líneas: "Eso es lo verdaderamente preocupante", señalan. "Cuando la polícia, la Guardia Civil o la Ertzantza acuden a pinchar teléfonos, provistos de un mandamiento judicial, la central de San Sebastián les facilita las acreditaciones que es preciso llevar para poder entrar en las instalaciones de la empresa. Desde la subcentral avisan, a las subestaciones de que va llegar la policía, y lo normal es que los empleados les franqueen la entrada tras haber comprobado la acreditación y les dejen solos operando la terminal, sin preguntarles a qué cuerpo policial pertenecen".

Por otra parte, el presidente de la diputación de Vizcaya, José María Makua, alineado con el sector oficial del PNV, reiteró ayer que sus teléfonos, el privado y el del despacho, han sido objeto de escuchas, y responsabilizó de ellas a Luis Solana, presidente de Telefónica. En una nota, Makua aseguró que ya se temía el que la compañía telefónica iba a negar la. existencia de tales escuchas. "Y lo hace la Telefónica con total impunidad, porque el Gobierno central, de la cual depende, ejerce el control absoluto sobre el sistema, lo que impide probar las interferencias telefónicas, pese a ser evidentes".