Réplica sobre José Janés

Me permito escribirle en relación a una carta firmada por Manuel de Zuluaga, y publicada en su periódico el día 15 de agosto de 1986, titulada JoséJanés. El autor, "muy amigo de Janés", expresa su "absoluto asombro" ante la información recogida en el artículo de Rafael Conte referente a que Janés fuera condenado, a muerte, hecho que Zuluaga a tacha de "rotundamente falso", a la vez que opina que "resultan larnentables estas figerezas".En la página 2 del suplemento de Libros (EL PAÍS, 7 de agosto de 1986), a la cual alude Zuluaga en su carta, Rafael Conte comentaba mi libro Josep fanés. El combat per la cultura, donde aparece la información ole la condena a muerte de Janés. Como responsable de. la información, pues, me encuentro en la obligación de contestar.

Tal como consta en mi libro -en la página 177, nota 6-, obtuve dicha información de dos entrevistas personales, siendo la primera con la viuda de Janés, Esther Nadal i Saüquet (12 de noviembre de 1980), quien, además, tuvo la gentileza de permitirme consultar libros de la biblioteca particular de su casa envarias ocasiones. La segunda fue con la hermana mayor de Janés, Montserrat Janés i Olivé (30 de noviembre de 1980), la única de los cuatro hermanos que aún vivía, cuando llevaba a cabo la investigación. Tanto la viuda de Janés como su hermana afirmaron que fue condenado a muerte.

Al ser condenado a muerte por consejo de guerra, el, dónde, por qué tribunal y en qué fecha -datos exigidos por Zuluaga- sólo pueden, saberse, por lo que se refiere a fuentes oficiales, a través de los archivos militares. Ahora bien, para tener acceso a dicha información se requiere una autorización escrita de la familia de la persona en cuestión. Tal trámite no se llevó a cabo en este caso, ya que me parecía que yo no era quién para dudar de lo que habían afirmado los más allegados.

Finalmente, añadiría que de las más de cien personas entrevistadas entre familiares, amigos, conocidos y colaboradores de Janés -cuando realizaba la investigación para el estudio citado-, nadie me remitió al señor Zuluaga. Le rogaría que tuviera la amabilidad de leer mi libro (tal como ha hecho Rafael Conte), donde, por supuesto, se ha intentado evitar cualquier tipo de ligereza- Jacqueline A. Hurtley.