El Gobierno y la guerrilla salvadoreños celebrarán su tercera ronda negociadora el 19 de septiembre en el interior del país
La pequeña localidad de Sesori, en el departamento de San Miguel, 150 kilómetros al este de San Salvador, será el escenario de la tercera ronda de conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla salvadoreños, que se celebrará el próximo 19 de septiembre. Así lo señala el comunicado conjunto que puso ayer fin a las conversaciones privadas entre las dos partes, que se desarrollaron desde el pasado miércoles en la capital de México. Parece, igualmente, convenido que en el encuentro de Sesori sea el presidente, José Napoleón Duarte, quien encabece la delegación gubernamental salvadoreña, y el comandante Villalobos, la guerrillera.
El comunicado conjunto va firmado también, en calidad de "intermediario del diálogo", por el arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera y Damas. En el texto, las dos partes, tras resaltar el "clima de búsqueda de entendimiento" en el encuentro de México, expresan su acuerdo en el lugar y fecha de la ronda de negociaciones, nuevo paso en la vía de diálogo iniciada en octubre de 1984, en la ciudad salvadoreña de La Palma, y que suscitó tantas esperanzas de poner fin a la guerra.El vicepresidente salvadoreño, Rodolfo Castillo, señaló que la fecha y el lugar del tercer encuentro pueden ser modificados "únicamente en el caso de que las dos partes estén de acuerdo en ello".
El comunicado recoge también los puntos pendientes de acuerdo, que se remiten a unas nuevas conversaciones privadas que se celebrarán en la primera quincena del próximo mes. Estos puntos se refieren a seguridad, comunicaciones, movilización y búsqueda de alternativas para poner en práctica el acuerdo alcanzado en la reunión de La Palma, relativo al "desarrollo de los mecanismos convenientes para incorporar a todos los sectores de la vida nacional en la búsqueda de la paz".
Otro de los temas pendientes es la elaboración de la agenda de las conversaciones del día 19.
Situación estratégica
El poblado de Sesori fue aceptado por la delegación de la guerrilla, debido principalmente a su ubicación estratégica. "En esa zona tenemos una retaguardia inmediata", dijo el dirigente guerrillero Salvador Zamayoa. "Es un área de movilidad de nuestras fuerzas", agregó Zamayoa, quien en nombre del Frente Democrático Revolucionario-Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FDR-FMLN) discutió durante tres días en México con la delegación del Gobierno.
Según Zamayoa, durante la reunión en México no se discutió sobre el contenido de la negociación, ni tampoco se habló sobre una eventual tregua, que debe producirse antes de la reunión y que los rebeldes exigen como garantía.
Zamayoa dijo que la discusión prácticamente se "empantanó" durante los tres días en el intento de fijar la sede de las conversaciones. "El Gobierno no quería aceptar ningún lugar cercano a la capital por temor a la participación popular y no porque nosotros fuéramos a hacer un show", dijo Zamayoa.
El temario
De acuerdo a la versión entregacla por el dirigente del FDRF-MLN, las conversaciones, en México no avanzaron porque la delegación del Gobierno salvaeloreño no tenía la facultad para negociar, y menos para ponerse de acuerdo en asuntos de fondo, como era el temario para la reunión oficial. El aspecto de éste es importante para el FDR-FMLN para evitar los problemas que se dieron en la segunda ronda de conversaciones, la celebrada en Ayagualo en noviembre de 1984.
Los rebeldes, antes que nada, desean asegurar la continuidad del diálogo, y consideran que se deben tratar en la próxima reunión aspectos políticos "sustantivos" para lograr la paz, y también lograr la incorporación de todos los sectores sociales al diálogo.
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