La crisis del PNV se agudiza tras los contactos del Gobierno vasco con los terroristas

El Consejo Nacional del Partido Nacionalista Vasco (PNV) criticó ayer duramente a la dirección del partido en Guipúzcoa por haber expresado, en una nota remitida a los medios de comunicación, su crítica sobre la marginación sufrida por la dirección nacional en los contactos con ETA, emprendidos por altas instancias del partido y del Gobierno vasco.El Consejo Nacional (EBB) afirma, en un comunicado redactado tras su reunión de ayer, que la publicación por parte del PNV de Guipúzcoa de la citada nota es "incorrecta, improcedente y censurable". En su comunicado, la dirección nacional respalda la actuación de su presidente, Xabier Arzalluz, "en el polémico tema del intento de negociación de ETA con el Gobierno central".

Xabier Aguirre, portavoz de la dirección nacional del PNV, explicó al término de la reunión que Arzalluz informó en su día a los miembros del EBB que debían estar atentos sobre lo que ocurriera en torno a la deportación de Txomin Iturbe porque iba a ser una señal sobre las posibilidades de negociación con ETA.

El comunicado del EBB supone un nuevo paso en la reapertura de los enfrentamientos en el seno del PNV. Xabier Aguirre, que, además de portavoz del partido, es presidente de la organización en Álava, afirmó que la expulsión de los miembros de la junta municipal del PNV en Vitoria y la disolución de la organización en la capital vasca "puede contribuir a la clarificación interna del partido".

Tensión en Vitoria

Carlos Garaíkoetxea, ex lendakari y líder del sector crítico, manifestó ayer en torno a las sanciones decretadas por los tribunales del PNV: "Estas purgas no contribuyen a solucionar la crisis, sino que la agravan fatalmente".

Por otro lado, según informa José M. Vitoria, los miembros de la junta municipal de Vítoria del PNV, expulsados por el tribunal interno del partido por rebeldía a las decisiones de los órganos nacionalistas, celebrarán hoy una reunión en la capital alavesa para analizar la situación. El tribunal decidió también disolver la organización, la que cuenta con mayor número de afiliados en Álava. La afiliación dependerá directamente de la ejecutiva regional del PNV hasta que se nombre una gestora, hecho que se producirá en los próximos días.

José Ángel Cuerda, alcalde de Vitoria y destacado líder del sector crítico en el conflicto del PNV, declaró ayer a la agencia Efe que estaba dispuesto a correr la misma suerte que los expulsados. Cuerda precisó que no va a dejar de seguir trabajando por Euskadi y no descartó la necesidad de crear una nueva formación nacionalista.

Garaikoetxea, al parecer, llamó a los expulsados durante la noche del martes para expresarles su solidaridad y pedirles tranquilidad, y subrayó que los sancionados no están dispuestos a entregar las cuentas corrientes de la junta municipal y del batzoki al aparato del PNV.

Los críticos de Vitoria han previsto celebrar a primeros de septiembre una asamblea para estudiar la situación.