Ardanza confirma que el Gobierno vasco mantuvo contactos con un intermediario de ETA

El lendakari José Antonio Ardanza confirmó plenamente ayer, en San Sebastián, los contactos que su Gobierno y el PNV mantuvieron en fechas pasadas con un intermediario designado por ETA Militar. Ardanza no quiso referirse directamente a los contactos mantenidos por el Gobierno central con representantes de la misma organización terrorista, y los aludió con una frase significativa: "No ha sido baladí que Felipe González haya contestado a la pregunta de si ha habido contactos y conversaciones con ETA indicando que no ha habido negociación política". El presidente del Gobierno vasco se mostró partidario de mantener el pacto de legislatura con el PSOE y de no disolver, de momento, el Parlamento autónomo.

El presidente del Ejecutivo vasco señaló que los contactos mantenidos por su Gobierno constituyeron un serio intento de diálogo y se desarrollaron a iniciativa de ETA. "Nuestro papel", afirmó, "fue servir de puente entre ETA y el Gobierno central, al que hemos tenido permanentemente informado de los resultados". Ardanza soslayó las preguntas dirigidas a profundizar en los hechos, aludiendo a razones de discreción obligada y de prudencia política, pero apuntó la posibilidad de dar cuenta detallada de los contactos dentro de dos emanas, si bien ello dependerá de las circunstancias políticas.Se negó a precisar las fechas de las conversaciones y no respondió a las preguntas de si se entrevistó con el embajador de Francia en Madrid el mismo día en que se reunió con Felipe González, y si ETA había llegado a mostrarse dispuesta a tregua.

En otros momentos de la conferencia de prensa, iniciada a las 13.15 horas en el palacio de Miramar, en un paréntesis del consejo de verano del Ejecutivo autónomo, Ardanza disculpó sus reservas en comentar los contactos entre el Gobierno central y ETA Militar, y señaló que no deseaba interferirse ni dificultar las actitudes de los demás. "Que sea el Gobierno de Madrid el que responda", señaló. Dijo que su Gobierno no se ha planteado la pregunta de ¿qué se está dispuesto a ceder al terrorismo? lanzada por Felipe González.

"Estas son cosas que hay que verlas en las mesas de conversaciones", dijo Ardanza, y añadió: "Es estúpido decir lo que se está dispuesto a ceder, porque desde ese momento ya has cedido ante la otra parte".

El lendakari subrayó insistentemente la necesidad de no frivolizar con los términos negociación, diálogo, contactos y conversaciones y de deslindar claramente la negociación política de los otros términos: "He repetido constantemente que para el Gobierno vasco no cabe negociación política con ETA, pero que estamos dispuesto a agotar todas las posibilidades del diálogo con tal de llegar a soluciones al problema de la violencia en Euskadi, que todos estamos obligados a buscar".

Sin esperar la pregunta, José Antonio Ardanza explicó que considera negociación política "toda aquella que trate de suplantar la voluntad del pueblo". Y añadió: "No cabe, pues, que una negociación modifique el Estatuto de Autonomía votado por el pueblo vasco en referéndum, y lo mismo digo de la reforma de la Constitución".

El lendakari subrayó que su Gobierno no ha modificado en un ápice los criterios adoptados desde su formación sobre el tratamiento de la violencia. "Condenamos toda manifestación de la violencia terrorista de ETA y no cabe que sigan acusándonos de ambigüedad", dijo. A preguntas de los informadores, Ardanza dijo que la entrega de exiliados de ETA a España no es necesariamente perjudicial para la solución de la violencia.

No hay crisis

En la misma conferencia de prensa, el lendakari abordó directamente las cuestiones más destacadas de la política vasca. Dijo que el Gobierno vasco no tiene intención ni voluntad de romper el pacto de legislatura suscrito con los socialistas, ni de adelantar las elecciones autonómicas. Afirmó que el pacto prevé precisamente la profundización del Estatuto de Autonomía, y concluyó señalando que quien incumpla el estatuto será responsable de la ruptura del pacto de legislatura.

"No es bueno", indicó, "que en este país estemos cuestionando las cosas permanentemente. Ha habido también otros momentos de enfrentamiento con el Gobierno central y se han resuelto satisfactoriamente; que no haya montajes sobre cuestiones que afectan a las instituciones vascas, que prime la sensatez por ambas partes".