Una picaresca para cobrar más

Los ortodoxos del sector turístico creen que la práctica del overbooking es consecuencia directa de los bajos precios, y alguna razón deben tener si se advierte que Lloret de Mar es la localidad más barata de la Costa Brava. Pero la picaresca en torno a la doble contratación es múltiple y diversa y a veces los beneficiarios son, precisamente, los hoteles de mayor categoría y precio más elevado.

En medios turísticos se afirma que "los motivos básicos de quienes practican la doble contratación son el cobro de los anticipos y el interés en asegurarse la ocupación". En cualquier caso, los afectados nunca serán británicos. Los operadores turísticos británicos son demasiado potentes y nadie quiere enemistarse con ellos. Aunque haya overbooking, un británico siempre tiene a su disposición la plaza que contrato.

Actualmente hay establecimientos en Lloret de Mar que están anulando las reservas que tenían contratadas para el mes de septiembre y piensan ocuparlas con clientes procedentes de overbooking, según señalaron fuentes del sector.

Precio superior

"Un contrato con clientes procedentes de overbooking puede representar un precio tres veces superior al de las plazas habituales", según aseguraron las mismas fuentes, que no se extrañan del aumento de precio "porque las ganancias de un autocar de turistas se cifran en 200.000 pesetas de media". En Lloret de Mar, en temporada alta, entran cada sábado unos 400 autocares.Cuando un hotel tiene overbooking recurre, ante todo, a la supresión de las habitaciones individuales. Se cobija después a los turistas sobrantes en plazas hoteleras de la misma cadena existentes en la población y, cuando todo falla, se les traslada a otra localidad.

Los basureros de Riudellots de la Selva, una población del interior de 1.100 habitantes, donde existe un hotel que nunca está completo, saben muy bien lo que sucede cuando aumenta su trabajo. "Lloret está a tope", afirman sin dudarlo, cuando en el establecimiento de Riudellots crece la producción de desperdicios. En aquel momento, en el bar de algún establecimiento hotelero de Lloret varios clientes disfrutan de barra libre. Es la compensación prometida por renunciar a su habitación individual y aceptar dormir con un desconocido.