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Miguel García Maldonado, 'Candiota'

Agricultor y trovero en busca de la poesía rural

Miguel García, Candiota, cuenta ahora también con el reconocimiento oficial de la Junta de Andalucía, que recientemente le hizo entrega de una reproducción en bronce del escudo de la región. Casado y padre de tres hijos, este hombre de 50 años vive desde 1963 en la comarca del poniente almeriense. Posee ojos pequeños en los que asoman perfiles de naturalidad y dice que el trovo es la poesía del campo. Las gentes de la Alpujarra hacen que el trovo siga vivo. "El buen trovero" afirma Candiota, "ha de ser rural, del Sur, no urbano".Miguel García, como muchos niños que nacieron durante la guerra civil, no fue a la escuela. A los nueve años comenzó a practicar el trovo pese a que no sabía leer. A los 17 años es condenado a cuatro meses de cárcel siendo menor de edad por haberse "llevado" a la novia, hija de una familia acomodada. En el transcurso de la vista oral celebrada en Granada improvisó su primer lance de amor. "Pa qué quieres la maceta / si el macetero se ha roto. / Ay, pobre de mí bragueta, / le ha pasao lo que al choto cuando le quitan la teta".

Dos años después, durante su tiempo de mili, aprendió a leer en Sidi lfni, frente a las islas Canarias. Posteriormente se casó y tras mucho tiempo de jornalero ha conseguido hacerse con dos hectáreas de invernadero. Vive de la producción de tomates, habichuelas y pepinos. Su vida ahora, es la de un agricultor normal que se queja de la fuerte descapitalización del campo y de los problemas que últimamente afectan a los propietarios de cultivos bajo plástico, del denominado milagro almeriense, que hace que en la comarca de poniente se exporten anualmente alrededor de unos 60.000 millones de pesetas.

Candiota destaca que los troveros necesitan leer cada día más. "Estos días repaso a Neruda y a Miguel Hernández porque los troveros de Granada y Almería", subraya, "tenemos que seguir el ejemplo de los del campo de Cartagena, que leen más". Sin falsa modestia señala que si no fuera por él el trovo habría decaído. "Por muchas cosas nuevas que haya, noto cómo en los pueblos de la Alpujarra salen grupos nuevos de muchachos que vienen a mí como yo hacía con los que murieron hace 30 años". Los músicos y los troveros se unen tanto en la Alpujarra granadina como en la almeriense desde que hace cuatro años comenzó a organizarse el Festival de Música Tradicional de la Alpujarra. Hace dos días se celebró su quinta edición en Albuñol (Granada). En esta ocasión Candiota mezcló la modernidad con la tradición recitando un trovo a los punkies.

Sobre política no quiere pronunciarse. Con esa improvisación espontánea característica del trovador recita: "Ese jefe americano / que apoya las dictaduras / debe de ser más humano, que no mueran más criaturas en el terreno africano". Candiota posee una extraordinaria memoria que recuerda un ordenador. Gusta definirse como un hombre que se siente obligado a mejorar su ya reconocida habilidad en el arte del trovo.

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