20 contusionados en Vitoria en nuevos incidentes entre la policía y manifestantes
Veinte personas tuvieron que ser atendidas en la madrugada de ayer de diversas contusiones en centros sanitarios de Vitoria, a raíz de diversos incidentes entre la policía y grupos de manifestantes. La voluntad popular de que no se reprodujeran incidentes como los que en la madrugada del pasado jueves asolaron el centro de Vitoria, evitó que el ambiente en la ciudad se enrareciera aún más a lo largo del pasado fin de semana, último de las fiestas patronales en honor de la Virgen Blanca, que concluyeron anoche. Grupos de blusas (jóvenes que visten el tradicional atuendo de fiestas) y de vitorianos que disfrutaban de las últimas jornadas festivas, se interpusieron, durante la madriagada de ayer, entre la policía y manifestantes que rodeaban el Gobierno Civil de Álava. En posteriores incidentes a esta actuación se produjeron las contusiones sufridas por las veinte personas. La manifestación de la madrugada del domingo fue la tercera que se producía durante las fiestas de Vitoria. En la noche del miércoles al jueves, jóvenes que mantuvieron duros enfrentamientos con la Policía Nacional y con la Ertzantza (policía autonómica vasca) ocasionaron daños de consideración en edificios públicos, bancos y comercios. Los daños, aún no evaluados oficiaImente, pueden superar los 20 millones de pesetas.
La actitud ciudadana
El alcalde de Vitoria, el nacionalista José Ángel Cuerda, y la gobernadora civil de Álava, Alicia Izaguirre, coincidieron en destacar la actitud ciudadana que salvó el desarrollo de las fiestas. Alcaldía y Gobierno Civil, en una valoración de los incidentes de la madrugada del jueves, habían apuntado que parte de las personas causantes de los destrozos precedían de provincias limítrofes, y que los sucesos estaban preparados. José Angel Cuerda afirmó ayer, a raíz de la actuación de blusas y público contra los manifestantes, en su mayor partes punkies, que el hecho era positivo y demostrativo de que la mayoría de los ciudadanos de Vitoria pretenden vivir en paz. "La gente ha entendido quién ha provocado estos incidentes y ha reaccionado de una forma positiva, repudiándolos y estando dispuesta incluso tomar cartas en el asunto".Las fiestas de Vitoria, que terminaron anoche con el regreso del muñeco Celedón, representativo de los festejos, a la torre de San Miguel, se han visto sacudidas por manifestaciones nocturnas, cuando se registra la mayor participación popular en las actuaciones musicales callejeras.
Buena parte de los incidentes se ha desarrollado en torno a las Txozilias (establecimientos de bebidas que en la capital alavesa han sido mayoritariamente montadas por fuerzas de la izquierda radical vasca), ubicadas frente a la nueva catedral de Vitoria. Algunas vidrieras del templo fueron atacadas con objetos contundentes, al igual que la hornacina de la patrona de Vitoria. Los cristales blindados instalados en previsión de problemas salvaron a imágenes y construcciones de la violencia callejera.
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