Un incendio calcina más de 2.000 hectáreas de pinos en Huesca

Un incendio que se inició el pasado viernes en el término municipal de Nocito (Huesca), en el valle de Guarga, había calcinado hasta la tarde de ayer mas de 2.000 hectáreas de pinos y monte bajo, según fuentes del gobierno civil. Una chispa eléctrica procedente de una tormenta fue, según se cree, el origen del siniestro, que ayer presentaba un frente de 15 kilómetros.

El fuego estaba casi controlado el sábado por la tarde, pero el fuerte y cambiante viento lo reavivó y a primeras horas de la tarde de ayer penetró en los montes del término municipal de Sabiñánigo. Fuentes del Gobierno Civil de Huesca informaron que, ante la proximidad del fuego, se aconsejó desalojar la población de La Saosa, habitada por una única familia.

El incendio adquirió grandes dimensiones, sus efectos han sido calificados como de catástrofe ecológica, y participan en su extinción una compañía del Ejército de Tierra, miembros de la Guardia Civil, los bomberos de Sabiñánigo, personal de Icona y de Protección Civil y dos hidroaviones.

El mismo día que se inició el incendio de Nocito se registraron otros dos en la provincia de Huesca: en Caldearenas ardieron 600 hectáreas de pino y monte bajo y en Belsue se calcinaron otras 25 hectáreas.

Asimismo, el gobernador civil de Teruel, Horacio Espina, informó de los daños ocasionados hace dos semanas por un incendio en la zona de Calanda en el que se calcinaron 2.500 hectáreas de pinos y monte bajo.