Muere un pescador español al Ser ametrallado el arrastrero gallego 'Andes' en el banco sahariano

El barco arrastrero gallego Andes fue atacado con granadas desde varias lanchas neumáticas Zodiac en la madrugada del lunes al martes en el banco canario-sahariano. En el hecho resultó muerto el marinero José López Pérez, engrasador, de 42 años, natural de Panjón (Pontevedra). Los 19 tripulantes restantes, entre ellos dos marroquíes, fueron rescatados junto al cuerpo sin vida de López Pérez por los pesqueros Axexo y Villa Ana, que se encontraban cerca de la zona de¡ suceso, localizado en la latitud 2.221, a seis millas del cabo Barba, en la costa del Sáhara occidental. A unos 75 kilómetros de este lugar, en la zona conocida como Vilialobos la Vieja (punto fronterizo entre el antiguo Sáhara español y Mauritania), fueron ametrallados en septiembre pasado el pesquero artesanal canario Junquito y la patrullera de la Armada española Tagomago, falleciendo entonces un pescador y un marino.

[Fuentes diplomáticas españolas afirmaron ayer que tienen ninguna noticia directa sobre la autoría del ataque, aunque la relacionaron con anteriores acciones del Frente Polisario en la zona, y recordaron que en esa región del Sáhara existe una importante concentración de campamentos saharauis.]Según una nota de la Zona Marítima de Canarias, el ataque fue comunicado a las 0. 18 de ayer, martes, y el patrullero de altura de la Armada Villa de Bilbao, que se encontraba a 20 millas del lugar, acudió en auxilio del Andes a la 1.30. Además, el destructor Almirante Ferrándiz, que perseguía un yate robado en Tenerife, se unió a toda máquina a la misma labor.

El capitán de corbeta Miguel Garat, jefe de operaciones marítimas y de inteligencia de la Comandancia General de la Zona Militar de Canarias, declaró ayer que se esperaba una agresión en la zona indicada, fuera del control marroquí. "Los pesqueros españoles", dijo, "desoyeron las instrucciones que en estos tres últimos días les hemos transmitido cada dos horas por línea radiofónica, en el sentido de que se alejaran de las 12 millas de la costa".

"Las condiciones eran óptimas para un ataque: la mar estaba rizada, no había vientos y tampoco luna", señaló. Marruecos considera ventana de seguridad (zona de guerra) la comprendida dentro de las 12 millas de este tramo de costa, el más alejado al sur del territorio del Sáhara occidental, bajo administración marroquí. El hecho de que la acción contra el Andes se haya producido en el mismo escenario donde el Junquito fue abordado hace nueve meses por el Frente Polisario ha hecho pensar en un principio que puede tratarse de, los mismos autores, para quienes el riesgo de agresión marroquí en barcos camuflados justifica su modo de actuar.

Garantías de Marruecos

Sin embargo, como en ocasiones anteriores, se trata de una hipótesis que sólo podrá ser confirmada al cabo de varios días. La organización saharaui nunca se ha anticipado a negar o asumir un hecho de esta naturaleza sin contrastar sus propias fuentes, trámite que lleva cierto tiempo por las condiciones de la guerra en el desierto. El jefe de la misión saharaui en Argel, Abdelfatah Mahmud, se limitó a indicar a Efe que no podía pronunciarse. El cónsul general de Marruecos en Canarias condenó el atentado mientras el embajador de España en Rabat, Raimundo Bassols, recibió garantías sobre la inocencia marroquí.

El Andes fue atacado durante hora y media con fuego de ametralladora y lanzagranadas desde varias lanchas Zodiac -y no desde una sola, como se dijo en un principio-, sin que se haya podido determinar el número preciso de las mismas, según aseguraron ayer fuentes de la Zona Militar de Canarias y del buque hospital Esperanza del Mar. Los hechos ocurrieron durante la faena de pesca. Varias Zodiac se acercaron al pesquero gallego y no cesaron de disparar contra el mismo hasta que se aproximaron varios pesqueros.

Según la misma fuente del Esperanza del Mar, los pescadores no lograron identificar a sus atacantes. Miembros de este buque hospital, de la patrullera de la Armada Villa de Bilbao y del pesquero Axexo colaboraban aún a las ocho de la tarde de ayer (hora peninsular), cuando fue posible establecer comunicación con el barco del Instituto Social de la Marina, en las tareas de extinción del incendio declarado en el Andes, así como achicando agua en el mismo para intentar dejarlo a flote y trasladarlo a Las Palmas, ya que los daños sufridos por el pesquero son de bastante consideración. El Andes se encuentra a 14 millas de la costa, a la altura del cabo Barba. El lugar donde se realizan estas operaciones está a 40 horas de viaje del puerto de Las Palmas.

El buque hospital Esperanza del Mar recogió, según el Instituto Social de la Marina, a las 5.30 de ayer, del pesquero Villa Ana, a José López Pérez, que falleció por impactos de metralla en la cabeza, y a 15 de los supervivientes: los engrasadores Manuel González, González y José Manciro García, el segundo motorista Andrés Argüeso Pereira, el contramaestre José Crujeiras Lorenzo, el cocinero Ramón Coello Miranda, el marmitón Joaquín González Álvarez y los marineros José Puga Gándara, Manuel Gil Portela-, Antonio Bernáldez González, Benito del Río Piñeiro, Manuel González Fernández, Agustín Velga Rial, Luis Vives Bastón y los marroquíes El-Ovarlachi Abdekarim y El-Manyali Mohamed.

El Esperanza del Mar se dirigió posteriormente al encuentro del pesquero Axexo, que había colaborado en la extinción del incendio declarado en el Andes, un barco construido en 1960, de 425 toneladas de registro bruto, matriculado en Vigo,

El Axexo había rescatado al primer patrón, Marcelo Beceiro Ferreiros; al segundo patrón, Antonio García González; al primer maquinista, José Pérez Bouzón, y al marinero Juan Omin González. Dos de los 20 tripulantes del Andes, Ramón Coello y Marcelo Beceiro, residen en Las Palmas, y el resto, en Galicia. El barco siniestrado era ayer remolcado al citado puerto canario.

El marinero muerto, José López Pérez, era casado, padre de dos hijos, de 11 y 8 años, y tenía su domicilio en Nigrán (Pontevedra). Navegaba desde los 18 años y, después de, tantas singladuras, estaba pensando en buscarse un empleo en tierra, según declaraciones de sus familiares, informa desde Vigo Xosé María Palmeiro.