El fiscal de Israel dice que irá hasta el final en el caso del Shin Bet

El fiscal del Estado de Israel, Yosif Harish, anunció ayer que la investigación policial que se ha abierto sobre las responsabilidades en el caso del Shin Bet, sobre la muerte a palos de dos palestinos, analizará todos los niveles de responsabilidad, de los más bajos a los más altos, sin detenerse en ninguno. Por su parte, Reuven Hazak, adjunto del jefe del Shin Bet y con 20 años en el servicio secreto israelí, presentó el pasado fin de semana su dimisión al primer ministro, Simón Peres."La investigación trabajará en todas las direcciones y no se detendrá en ningún nivel, incluido el político", dijo Harish ayer al Tribunal Supremo. Estas palabras pretenden salir al paso de las críticas que apuntaban que una investigación policial en vez de una investigación judicial suponía descartar una investigación sobre las responsabilidades políticas del actual ministro de Asuntos Exteriores, Isaac Shamir, quien era primer ministro en abril de 1984, cuando los dos palestinos fueron capturados; y muertos a palos tras el secuestro de un autobús.

Shamir se opuso a la investigación judicial y alega que el Partido Laborista del actual primer ministro, Simón Peres, trata de implicarle en las dos muertes y en el posterior ocultamiento del caso, con el propósito de impedir que en octubre pase a ocupar la jefatura del Gobierno tal y como está pactado con los laboristas.

El Tribunal Supremo, que ayer debía pronunciarse sobre el indulto concedido por el presidente israelí, Haim Herzog, a Abraham Shalom, jefe del Shin Bet, y a tres de sus colaboradores, decidió posponer su veredicto.

En el caso de que el fallo fuera favorable a la tesis de Herzog, la investigación policial perdería mucha de su eficacia, pues ninguno de esos cuatro implicados podría ser juzgado y sólo podrían intervenir en un juicio en calidad de testigos. En ese caso, otros 10 miembros del Shin Bet se beneficiarían de una medida de gracia semejante.