El Ayuntamiento de l'Hospitalet anuncia un castigo severo para los autores del falso fusilamiento
Fuentes del Ayuntamiento de l'Hospitalet anunciaron que los seis agentes de la Guardia Urbana implicados en el simulacro de fusilamiento de un joven delincuente, ocurrido en la madrugada del día 23 de junio, serán castigados severamente en cuanto quede probada su actuación.
A pesar de que existe un hermetismo total por parte del consistorio de cara a facilitar cualquier información sobre el tema, ha trascendido que probablemente tres de los policías municipales serán declarados responsables del falso fusilamiento, mientras otros tres serán acusados de encubridores.El alcalde en funciones, Celestino Corbacho, remitirá mañana el resultado de la investigación municipal, iniciada el jueves, al juzgado de Instrucción de l'Hospitalet. Previamente, responsables del consistorio tomarán declaración a tres agentes que aún no han ofrecido su versión y que se encontraban de servicio aquella noche.
Los policías municipales que se encontraban patrullando la noche de la jornada electoral, del 22 al 23 de junio, son Manuel Somoza Varela, Rafael Tinoco Bollit, Antonio Ontiveros Fernández, Salvador Baños Gómez, José Linares Palacios y Juan José Molina Giménez. Portavoces de la Guardia Urbana confirmaron ayer a este diario que los agentes Tinoco y Ontiveros fueron quienes realizaron la detención del joven [que había robado una estufa y unas tijeras para cortar metales] sobre las cuatro de la madrugada. Posteriormente, fue conducido esposado a, un descampado situado en la zona industrial de la Carretera del Mig. Allí le colocaron contra una pared, le comunicaron que le iban a matar y, finalmente, le lanzaron un petardo a los pies. El jóven se desmayó.
El agente Manuel Sornoza Varela fue, según varias versiones, quien lanzó el petardo. Somoza es el mismo agente que estuvo también lanzando petardos durante varias horas de la madrugada del 28 de junio contra un perro llamado Depo que vigilaba las instalaciones del depósito municipal de vehículos. Más tarde, Somoza ató al perro con una cuerda, el animal se excitó y empezó a ladrar, y entonces el agente le disparó dos tiros en la nuca que le causaron la muerte. A consecuencia de este incidente con el animal, se le abrió un expediente disciplinario y le fue retirada el arma.
Somoza, que lleva cuatro años en el cuerpo, está considerado por sus compañeros como un agente con carácter algo agresivo. Se asegura que hace un año se fracturó la muñeca cuando un presunto delincuente que había detenido le esquivó un puñetazo.
Rafatel Tinoco y Antonio Ontiveros, los otros dos presuntos participantes en el simulacro de fusilamiento, están considerados igualmente como agentes de carácter excitable. Ambos pertenecen también a las primeras promociones de la Guardia Urbana, que accedieron al cuerpo después de que se constituyera el primer ayuntamiento democrático.
Salvador Baños Gómez y José Linares Palacios llevan más de 10 años en la Guardia Urbana de l'Hospitalet y, sus compañeros los consideran buenas personas pero de personalidad frágil, por lo que resultan fácilmente: influenciables. La única incidencia que se conoce de José Linares es que fue procesado y posteriormente absuelto por la manera como efectuó una detención hace varios años. Molina Giménez cuenta con un expediente completamente limpio.
