50º aniversario de la guerra civil española

(...)La guerra civil española se cuenta entre los hechos históricos más relevantes del siglo XX. Arrasó el país e impuso 40 años de dictadura en los que España se vio sumida en la opresión y el oscurantismo. Sirvió como preludio de la Il Guerra Mundial; soldados de Hitler y Mussolini lucharon junto a Franco, mientras Stalin daba su apoyo a la República.Para muchos extranjeros, entre ellos Hemingway, la guerra fue una gesta romántica, sombría y terrible; una prueba del compromiso. Durante años, hombres y mujeres han sido catalogados según su pertenencia al bando fascista o al republicano. Fueron muchos los extranjeros que murieron en la guerra. (...)

Vuelven las imágenes de la guerra: la destrucción de Gernika por los bombarderos de la Legión Cóndor de la Alemania nazi, cuyo horror ha inmortalizado el inmenso mural de Pablo Picasso; los jóvenes norteamericanos de la Brigada Internacional entonando canciones de guerra con la música de Red river valley; la desilusión de George Orwell del comunismo, y el asesinato por los fascistas del poeta Federico García Lorca.

La conmemoración del 50º aniversario de la guerra civil española podrá ser silenciado este año en España, pero no podrá ser ignorado. Una docena de nuevos libros sobre la guerra civil han hecho su aparición en el mercado. Los periódicos publican series sobre la guerra en sus ediciones dominicales. La televisión gubernamental prepara un programa sobre el tema para finales de año. El Gobierno, sin embargo, no ha planeado ninguna celebración para conmemorar el aniversario.

"La guerra civil pesa todavía sobre España", comenta Ángel Viñas, historiador español, "en la mente de cada persona. Desde luego, la gente joven lo ve como algo remoto. Tengo alumnos que sólo contaban 12 años cuando murió Franco y no tienen muchos recuerdos de la dictadura. Para cada uno, sin embargo, la guerra sigue presente. Pero es un tema delicado para el Gobierno". (...)

El historiador Manuel Tuñán de Lara estudió recientemente los costes concretos de la guerra: 300.000 muertos en los tres años de lucha; de 28.000 a 30.000 ejecuciones firmadas por Franco en la década posterior al conflicto; 300.000 marcharon al exilio, entre los que se encontraban los españoles mejor preparados.

Medio siglo después de la guerra civil, Manuel Tuñón de Lara escribe: "De los cambios políticos introducidos en 1939 ninguno pervive en la España actual. Han vuelto los principios de la democracia liberal que gobernaron el país desde 1936 a 1939".

El recuerdo de la guerra civil hizo que los socialistas, el partido de la República, aceptase la Monarquía constitucional. El recuerdo del conflicto ha logrado que un viejo comunista de los tiempos de la guerra como Santiago Carrillo asumiera el papel de mesurado conciliador. El sentimiento de vivir constantemente bajo el peso de la guerra no desapareció hasta que un grupo de militares intentó un golpe de Estado que fracasó gracias a la resistencia del rey Juan Carlos. (...)

El triunfo electoral del partido socialista, encabezado por Felipe González, en 1982 y su reciente reelección el pasado 22 de junio ha contribuido a alejar los temores. Los grandes enentígos de Franco -los rojos- han vuelto al poder después de medio siglo, y el resultado no es el desastre, sino la estabilidad y la moderación.