España, un paraíso

I. DE LA F., El bebé sería bastante afortunado si fuera nuestro, es decir, si naciera en España. "Su vida sería bastante divertida", osa decir Joaquín Arango. "El bebé español tendría una vida larga y sana. Es casi seguro que alcanzaría la edad adulta, ya que 95 de 100 niños pasan hoy esta barrera.

El pequeño podría estar escolarizado a los cuatro años, e incluso antes. 0 al menos a los cinco años si perteneciera a un sector económico y social deprimido. "Es prácticamente seguro que acabara la EGB, con tres probabilidades sobre cuatro de que la finalizara bien", continúa Arango. Es probable que hiciera el bachillerato, aunque no es tan seguro que fuera a la Universidad. "Si no fuera a la Universidad, tendría tantas posibilidades de estar parado como de no estarlo. Si hace una carrera, tardará un par de años en encontrar trabajo, sobre todo si es humanística. Pero al cabo de tres años lo encontrará", sigue diciendo Joaquín Arango.

Bien alimentado, el bebé español tipo se casaría tarde, no antes de la treintena. "O tal vez prefiriera la cohabitación". En cualquier caso tendría una descendencia exigua: un solo hijo o, como máximo, dos. "Él mismo pertenecerá a una generación reducida, lo que sólo le traerá ventajas, especialmente en cuanto a formación y empleo". En el colmo de la suerte de haber nacido europeo, el bebé podría librarse de la mili, dado el aumento de excedentes de cupo y el alza del pacifismo.

El bebé viviría hasta los 80 con un poco de suerte. Incluso doblaría los 80 si fuera mujer. Tendría entonces el paraguas de la Seguridad Social y tal vez una pensión digna si los sucesivos Gobiernos lo procuran. Decididamente, su condición de blanco le convertiría en miembro de una minoría poderosa: en el 2050, los occidentales, es decir el llamado Primer Mundo, sólo serán un 6% de la población mundial.

En opinión de Joaquín Arango, este porvenir idílico sólo tendría un enemigo: una guerra nuclear provocaría la muerte de 1.100 millones de personas. Salvo ésta y algunas desgracias ecológicas, nacer en España hoy parece seguro. "Aunque el mejor sitio para nacer es Islandia: la longevidad es allí enorme, y la sociedad, muy avanzada", resume Arango.