Sabor a hierro
Los de esta tierra, todos (incluidos los parados, claro) saltamos de alegría: 350.000 millones de pesetas ya están dando sus frutos. Un fruto con sabor a: ¿.,..intentar acabar con el paro?, ¿regar nuestros sedientos Monegros?, ¿realizar centros culturales? ... 350.000 millones de pesetas para educación, sanidad, medio ambiente, chabolismo... No os cansamos, poner los temas vosotros mismos; los tenéis a cientos.Son 350.000 millones con sabor a queroseno, a chatarra oxidada, a humo, a ruido... A muerte.
Son 350.000 millones: nuestra gente pasa hambre aquí y en Andalucía, pero les compran aviones. Nuestra gente muere de frío. ¡Ocurre en Madrid, no en Tombuctú ... ! Y compran aviones. Nuestra gente sigue viviendo en chabolas... ¡Y compran aviones para destruir edificios! Nuestra gente sigue perdiendo la vida al intentar apagar el incendio de un monte... ¡Y compran aviones que crean fuegos, pero no valen para apagarlos!
El complejo militar-industrial norteamericano puede estar contento: se ha llevado un pedazo de nuestro sudor. Nuestro Gobierno también puede estarlo: es un fiel aliado. Los números cantan.
Junto con nuestra declaración de renta hacemos un nuevo pedido de aviones: se pagan con nuestros impuestos. Quizá pensemos en ello para la próxima declaración.
Pero con toda seguridad el día 11, en la Moncloa, soplará cierzo. Es la voz de nuestra gente, que no se suele escuchar en los Parlamentos, porque ellos ni están en pero ni pasan hambre ni mueren de frío ni apagan incendios: compran aviones.- Colectivo por la Paz y el Desarme.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
