Un policía nacional resultó herido al estallarle una bomba bajo el coche
El policía nacional Manuel Pérez Prieto resultó con heridas menos graves tras sufrir un atentado, a las 7.15 de ayer en Pamplona, cuando hizo explosión un artefacto situado bajo el coche que se disponía a arrancar. El policía, de 28 años, soltero y natural de Zamora, sufre fractura de tibia, erosiones y contusiones múltiples en todo el cuerpo por el efecto de los cristales y de la propia onda explosiva. Tras el atentado fue ingresado en el servicio de Traumatología del hospital de Navarra, donde se encuentra en observación.
Los hechos se produjeron en el número 7 de la avenida de Guipúzcoa de la capital navarra, cuando el policía, acompañado de su novia, subió al vehículo propiedad de la joven, un R-11 matrícula NA-0807-P, para dirigirse al trabajo. La joven resultó ilesa. La carga explosiva había sido colocada en la parte delantera del vehículo, entre una de las ruedas y el parachoques. Expertos policiales señalaron que la bomba hubiera matado a los dos ocupantes de haber sido colocada debajo del asiento del conductor.
Igualmente reprobable
Nada más conocerse la noticia, el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, se personó en el hospital de Navarra para visitar al herido y señaló que el atentado "no debe alterar las fiestas de San Fermín". "Todos deseamos", añadió, "que la cordura se imponga y que no afecte a los miles de personas que se encuentran disfrutando de las fiestas".Para Roldán es igualmente reprobable el atentado, con independencia de que se haya registrado durante las fiestas de Pamplona. El delegado del Gobierno quien también visitó el lugar donde se había producido el atentado, calificó de "despreciable y reprobable" el suceso, y añadió que el hecho demostraba una vez más la ausencia de escrúpulos de los terroristas.A media tarde se desconocía todavía la cantidad de explosivo utilizada en el atentado, pero, según los análisis realizados por los artificieros, el artefacto había sido enganchado al automóvil mediante imanes de gran potencia.
El sistema de ignición era de los denominados de pinza, es decir, de los que se activan al moverse el vehículo y pisar con una de las ruedas una pinza que pone en contacto dos cables. Tras el atentado, ocurrido mientras en Pamplona se registraba una fuerte tormenta de agua, el policía herido fue trasladado por un particular al hospital de Navarra.
Entre los atentados perpetrados por ETA contra las fuerzas de seguridad han sido numerosos los efectuados de la misma forma que el de ayer en Pamplona. Por ello, una de las normas elementales de protección para policías destinados en Euskadi y Navarra consiste en que observen la parte baja de sus automóviles antes de entrar en ellos.
