Gunilla von Bismarck prestó confesión en su demanda contra 'Tiempo'

Gunilla von Bismarck, uno de los más destacados personajes de la alta sociedad de la Costa del Sol, prestó ayer confesión judicial ante el juez de primera instancia número 13 de Madrid, en relación con la demanda que por derecho al honor presentó contra la revista Tiempo y en la que solicita que el semanario la indemnice con 50 millones de pesetas.Tiempo publicó un serial sobre la vida secreta de los famosos de la jet-set, en el que se incluía un reportaje, aparecido el 13 de abril, sobre aspectos de la vida de Gunilla Ven Bismarck. En el artículo, elaborado por el periodista Santiago Aroca, aparte de pasajes de la infancia de Gunilla Von Bismark facilitados por ella misma, figuraban testimonios de un carnicero que aseguraba que el marido de la famosa le debía 125.000 pesetas; el propietario del chalé donde vive la pareja, que aducía falta de pago, y una empleada de hogar que afirmaba que ella misma y el hijo de Gunilla habían comido en ocasiones cubitos de caldo y fideos, por falta de otro alimento, y que los acreedores le paraban en la calle para saber cuando iban a cobrar.

Estas personas ya declararon el 26 de junio ante el juez, fecha en la que también estaba citada Gunilla, pero no compareció por encontrarse en México. Von Bismarck, que llegó al juzgado acompañada de su marido, Luis Ortiz, y su abogado, José María. Stampa, manifestó que se fue a México porque no podía soportar tanta mentira sobre su persona.

La confesión judicial se realizó a puerta cerrada y, a la salida, la abogada de Tiempo, Cristina Peña, manifestó a los periodistas que esperaban en el exterior que Gunilla reconoció ante el juez que había concertado la entrevista. con el director de la revista y que por eso recibió a un reportero y a una fotógrafo en Montecarlo, con quienes departió en varios lugares y les facilitó información y fotografías de ella y su familia. En el reportaje de la revista Tiempo se contaba, entre otras cosa s, que el padre de Gunilla fue ministro plenipotenciario del Gobierno de Hitler en Roma, lo que fue admitido por ésta al ser preguntada por el juez.

Gunilla Von Bismarck negó que deba dinero a nadie y aseguró que no conoce al carnicero y que muchos de los aspectos sobre su vida que figuran en el reportaje son falsos.

Gunilla dijo a los periodistas que piensa asistir a más fiestas que nunca este verano y que la demanda no tiene nada que ver con las fiestas.