Rejuvenecimiento del aparato dirigente de los comunistas yugoslavos

Milanko Renovica, de 57 años, es el nuevo presidente de los comunistas yugoslavos. El XIII Congreso de la Liga de los Comunistas concluyó ayer en Belgrado con la elección de un nuevo comité central de 165 miembros, que por término medio son seis años más jóvenes que sus predecesores.

La mayoría de los nombres más famosos de los últimos años de Tito obtuvo en votación secreta bastantes menos papeletas que los candidatos jóvenes y casi desconocidos. Los 1.715 delegados concentraron sus votos en los candidatos militares. Desde la instauración de la autogestión socialista, en el año 1950, ésta ha sido la primera vez que el comité central no ha sido elegido en los ocho entes autónomos, sino en el Congreso Federal de la Liga.Este congreso se había propuesto la difícil tarea de reagrupar a los comunistas de las seis repúblicas-estado que constituyen Yugoslavia en torno a una plataforma de salvación de la catastrófica crisis económica y nacionalista que padece la federación. Altos funcionarios de la Liga aseguran que es indicativo el voto de castigo que han recibido los viejos. Éstos rodearon a Tito a partir de 1975, cuando unos 7.000 millones de dólares de inversiones fueron a parar a proyectos industriales megalómanos y ruinosos que endeudaron el país.

Los delegados del Ejército han pasado a la ofensiva tras haber venido aguantando durante las últimas semanas un chaparrón de críticas de sectores nacionalistas de Eslovenia, la más desarrollada de las repúblicas yugoslavas, de los ecologistas y de los pacifistas. "Nuestras fuerzas armadas defienden la Yugoslavia no alineada y no pueden ser equiparadas a las imperialistas", declaró un militar de alta graduación.

Los militares no han aceptado la instauración de un servicio civil para los objetores de conciencia ni la federalización del Ejército, única institución no abarcada en Yugoslavia por el fuero de la autogestión descentralizadora, junto con los Asuntos Exteriores.

Entre los 23 miembros de la nueva presidencia de la Liga sólo figura un partisano hístórico, Vidoye Zarkovic, Es el congreso del relevo generacional pero no ideológico. La autogestión, el no alineamiento, el partido único, Marx en primer plano y Tito en segundo siguen mandando. Al fondo, relegado a los papeles del programa adoptado por la ley el año 1957, conserva su vigencia teórica un Lenin al que casi no se ha aludido en los miles de folios de documentos que este congreso ha producido. La Liga yugoslava sigue siendo marxista-leninista sobre el papel. Marx ha sido muy citado, y han sido los delegados del Ejército los que más han pronunciado el nombre de Tito, pero la presencia póstuma de éste no ha sido tan obsesiva como en el anterior congreso. El congreso se abrió el miércoles con el canto de La Internacional y concluyó ayer con el del himno Camarada Tito, te juramos que de tu camino no nos apartaremos.

El llamado delito verbal, que tipifica insultos contra personas pero también negación pública de postulados fundamentales del sistema, no será abolido. Al periodista que preguntó cuál era la razón de que perdurara dicho apartado del código penal, el delegado croata interpelado respondió: "Usted es serbio, ¿no cree que hay que reprimir la agresión verbal de un nacionalista croata que profiriera el viejo tema de serbios a la horca?".