Hugo Pratt

El aspecto de Hugo Pratt recuerda a Orson Welles. Como en el caso del desaparecido cineasta norteamericano, Pratt luce un aspecto orondo y cálido, aunque sus ojos azules anuncian una energía inagotable y una socarronería muy latina. Pratt cuenta que Corto Maltés nació entre 1967 y 1968, en plena contestación juvenil en Europa. "Primero se me ocurrió el nombre, y luego el personaje. Le llamé Corto porque en el argot argentino -Pratt ha vivido muchos años en este país- significa rápido e ingenioso. Le hice nacer en Malta porque mi héroe tenía que ser mediterráneo, y además hacía poco que Malta había conseguido su independencia".Una vez decidido el nombre y creado el personaje -un aventurero hijo de una gitana andaluza y de un marino británico-, Pratt puso a Corto a viajar por todo el mundo, por los pueblos más remotos, viviendo las situaciones más sorprendentes. ¿Quién es más aventurero, Pratt o Corto Maltés? "Aunque para mí la aventura es hija de la imaginación y la fantasía, el término aventurero siempre ha sonado a palabrota. En un país católico como Italia la palabra aventura iba contra los esquemas de la formación de los jóvenes, del tándem Iglesia-familia. Lo mismo ocurría con el marxismo, con la familia-proletariado. Por otra parte, la cultura oficial siempre ha visto mal la aventura. Ahora el panorama no es mejor, porque por un lado la aventura está de moda, pero sólo entre la gente riquísima y lindísima. O tenemos la aventura química de las drogas. Pero no la de los viajes y los sitios desconocidos por los que se mueve Corto".

Cuenta Hugo Pratt que él viaja tanto como Corto. Y aún más. "Las aventuras de Corto ocurren en lugares que Pratt ha visitado y conocido. Una vez creada la nueva aventura, Hugo Pratt suele volver al escenario de la historieta para comprobar que el lugar es tal como él ha contado.¿Cúando terminarán las aventuras de Corto? "Hace tiempo que tengo decidido que morirá en España. Pero no por el momento, porque sus seguidores no me dejan. La historia que preparo ahora ocurre en Suiza -Pratt vive actualmente en Lausana-, pero empieza con algo tan español como El amor brujo de Falla. En un momento le hago decir a Corto que sólo bajo la bandera suiza puede pensar en España.

Pratt, que dice haber vivido casi siempre de este trabajo, aunque opina que nunca se le paga bastante, no está de acuerdo con la división que se hace destinando el comic para los adultos y la historieta para los niños. Prefiere darle el nombre unificado de literatura dibujada y afirma que en el género en que él trabaja se mezcla la capacidad literaria con la pictórica, aunque él valora más la historia que el dibujo.

Sus trabajos han sido traducidos a ocho idiomas, y se le editan unos 350 libros al año. Pratt lamenta y asegura no entender las causas de la escasa difusión que sufre el comic cuando Tin-Tin, por ejemplo, tiene una tirada de 150 millones de ejemplares. El problema puede estar en la aventura en sí, aunque, como él titula uno de sus trabajos, lo mejor está siempre un poco más lejos.