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ECOLOGÍA

Noruega acusa a militantes de Greenpeace de "manejo descuidado de explosivos"

, La campaña que realiza la organización ecologista Greenpeace contra la pesca de la ballena se ha visto nuevamente paralizada al detener las autoridades noruegas el barco Moby Dick, de la organización ecologista. El Gobierno de Oslo acusa a los militantes de Greenpeace del "manejo descuidado de explosivos".

La policía noruega mantiene nuevamente detenido en el puerto de Vardo, en el extremo norte del país, al barco Moby Dick, de la organización ecologista Greenpeace, que desarrolla una activa campaña destinada a impedir la caza de la ballena por parte de pesqueros noruegos. Las acusaciones que formulan las autoridades noruegas son las de navegar sin permiso en aguas territoriales de este país y "manejo descuidado de sustancias explosivas".Esta segunda vez en menos de 15 días que el Moby Dick es abordado y detenido por los guardacostas noruegos bajo la acusación de acciones ilegales. El incidente anterior ocurrió a mediados de este mes, coincidiendo con una conferencia internacional que sobre este controvertido problema tenía lugar en la ciudad sueca de Malmo, convocada por la Comisión Internacional de Pesca de la Ballena, cuyo cometido es el de velar por la preservación de una especie que, según los expertos, está en vías de extinción, y establecer reglas internacionales para su captura. En esa oportunidad el Moby Dick fue detenido por primera vez y retenido en el puerto hasta que hizo efectivo el pago de una multa de 10.000 coronas (unas 200.000 pesetas).

La acusación entonces fue la de navegar ilegalmente en aguas noruegas, y el jefe de policía de Vardo arranció en esa oportunidad que una reiteración del hecho sería juzgada con mayor severidad, pudiendo alcanzar la pena hasta tres meses, de prisión.

Ahora la situación se reproduce, agravada por la acusación de uso de explosivos, que, según fuentes policiales, está documentada por una foto tomada por los guardacostas noruegos. Los miembros de Greenpeace, por su parte, rechazan ambas acusaciones y exigen la liberación inmediata del barco y su tripulación, reservándose el derecho, en caso contrario, de adoptar represalias en el futuro.

Acusaciones

De los países que han sido acusados, y no sólo por la organización ecologista, de violar reiteradamente las disposiciones internacionales sobre caza de la ballena, Noruega ha sido uno de los que mayores críticas ha recibido. Estados Unidos le amenazó recientemente con la adopción de sanciones económicas, concretamente un boicoteo a las importaciones de pescado si Noruega seguía rehusando acatar las prohibiciones: resueltas en acuerdos internacionales. Las exportaciones de pescado noruego alcanzaron el año pasado 1.000 millones de coronas en su comercio con Estados Unidos.El Gobierno noruego es consciente de que su posición en este asunto daña su imagen internacional, pero atribuye las amenazas de que es objeto, por un lado, al hecho de que por tratarse de un país pequeño no está en condiciones de responder con contramedidas en el plano comercial, y en segundo lugar porque no ha mostrado flexibilidad diplomática como han hecho otros países en el tratamiento del problema.

Por ello, aunque la caza de la ballena tiene un peso relativamente pequeño dentro de las exportaciones pesqueras del país, no hay indicios de que piense retroceder en su posición, aunque el actual Gobierno ha prometido estudiar el asunto. Greenpeace no es tampoco un enemigo a subestimar en este problema, pues tiene capacidad operativa para causar importantes perjuicios al comercio noruego en los diversos mares por donde transitan mercaderías de este país, principalmente el petróleo. La organización ecologista ha sufrido, por su paro, el ataque de algunos Estados, concretamente el francés, cuyos servicios secretos hundieron el barca Rainbow Warrior de la organización.

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