Carrillo y los entierros
Me siento triste. Sí, es, una sensación dificil de explicar, sentí algo similar el día que me enteré de la muerte de nuestro alcalde Tierno Galván. En aquella, ocasión asistí a un entierro y en, esta otra me quieren hacer asistir a otro. Se trata del sepelio de Santiago Carrillo.La mañana del lunes 23 de junio lo primero que hago es comprar el periódico para leer el balance de las elecciones generales, y lo que más me llama la atención son declaraciones de algunos miembros del PCE, tales como: "Es su muerte política" (refiriéndose a Santiago Carrillo), o que tal muerte significa "la consolidación de la recuperación del partido". No cabe más que pensar en aves carroñeras que se ceban del cadáver sin que éste esté muerto.
El negar la importancia de la figura de Santiago Carrillo a lo largo de la trayectoria del PCE y de la propia historia de nuestro país es propia de miopía política. Simplemente el hecho de querer basar la recuperación de un partido en una ficticia defunción me lo demuestra.
Ya asistí a un entierro, y por mucho que digan los enterradores no pienso asistir a otro.-