George Pinker,
el ginecólogo que ha traído al mundo a los dos hijos del heredero del trono británico y la princesa Diana de Gales, está desde ayer bajo protección de la policía londinense, ya que una antigua paciente suya, Alvada Kooken, de 62 años, lo busca para matarlo tras lograr fugarse del hospital psiquiátrico donde estaba recluida, aprovechando un día de excursión. Alvada acusa a Pinker de haberle extirpado los ovarios sin su consentimiento y en complicidad con su novio durante una operación de matriz que el ginecólogo de la casa real británica le realizó. Desde 1979, Alvada cumplía condena en el hospital psiquiátrico de Broadmoor, en las cercanías de Londres, por haber matado a su antiguo novio, a quien acusaba de haber persuadido al doctor para dejarla estéril.
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