Declaradas "territorio militar" las cárceles peruanas asaltadas por el Ejército

Los tres centros penitenciarios peruanos asaltados por el Ejército tras el amotinamiento del jueves pasado han sido declarados territorio militar. Todavía se buscan cadáveres entre los escombros de uno de ellos, El Frontón, y sigue sin darse hasta el momento una cifra oficial de víctimas.El asalto se produjo bajo la presión de las fuerzas armadas tras el asesinato, el pasado mes de abril, del vicealmirante Ponce Canessa, en un atentado cometido en Lima. Los abogados de los presos aseguran que los oficiales de la Armada aprovecharon su intervención en El Frontón para vengarse por esa muerte. En la prisión de Lurigancho no quedó vivo ninguno de los reclusos que ocupaban el pabellón industrial, destinado a los presos del grupo terrorista Sendero Luminoso. Allí murió, según noticias sin confirmación oficial, el número dos de esta organización armada, Antonio Díaz Martínez.

El primer vicepresidente peruano, Luis Alberto Sánchez, aseguró ayer que el Gobierno intentó repetidamente negociar con los amotinados, pero nunca encontró respuesta.

Por otro lado, un barco con material militar permaneció en aguas peruanas los días 6 y 7 de junio y dejó parte de su cargamento en algún punto del país. Según el Gobierno, el episodio puede estar relacionado con el anuncio de Sendero Luminoso de iniciar un salto adelante.

Mientras tanto, el 17 Congreso de la Internacional Socialista, que se celebra desde el viernes en Lima, se desarrolla con la permanente amenaza de las acciones terroristas. Ayer estalló un coche bomba junto a un banco, produciendo cuantiosos daños materiales, pero no víctimas.

Página 2