Suárez: "No queremos un Ejército de ocupación interior"
Adolfo Suárez, líder del Centro Democrático y Social (CDS), pisó ayer a fondo el acelerador del populismo en los últimos 500 kilómetros de recorrido por Castilla, en una jornada que comenzó en Avila, para viajar a Salamanca y después a Zamora y Valladolid, para concluir en Madrid con una fiesta-mitin en la plaza Mayor. Fue en Salamanca, a mediodía, donde el ex presidente del Gobierno llegó a decir. "Necesitamos un Ejército fuerte, operativo y real, que atienda a las necesidades de defensa de España en caso de una agresión exterior". "No queremos", añadió el candidato a la presidencia por el CDS, "un Ejército de ocupación interior".
El líder del CDS concluyó ayer su campaña empeñado en centrar sus ataques de manera exclusiva en el partido socialista, con olvido del resto de las formaciones. No obstante, crificó también el llamamiento al voto útil que hacen socialistas y populares y que, según Suárez, los iguala en su pretensión de mantener lo que él llama bipartídismo impertecto.En el último día de campaña, el ex presidente del Gobierno arreció sus ataques a la política norteamericana. "Votarpor el PSOE es votar por que Europa no tenga el protagonismo que le corresponde, sino que estemos siempre! subordínados a la política exterior de Estados Unidos". Suárez añadió a renglón seguido: "Quiero dejar claro que yo no soy antiamericano. Lo que sí soy es una persona que discrepa profundamente de la Adminístracíón de Reagan, que, tiende a imponer al mundoso pretexto de una mayor seguridad, un recorte de libertades de muchas naciones".
Polideportivo abarrotado
Suarez se encontró a las doce de la mañana con el polideportivo de Salamanca abarrotado por unas 2.500 personas. Ello, sin duda, animó al líder del CDS, que prodigó latiguillos electorales que entusiasmaron a sus oyentes.
"Nos piden un cheque en blanco", dijo refiriéndose: al PSOE, "y yo me temo que ese cheque se lo entreguen a los banqueros"; o bien: "En España han seguido las 40 familias cohabitando con el Gobierno socialista".
En una conferencia de prensa, también en Salamanca, Adolfo Suárez aseguró que, si su partido no estuviera presente en la escena política; se tendría "un monopartido durante muchos años" y que la estabilidad democrática se alcanzará plenamente "el día en que el Partido Socialista Obrero Español pase a la oposición y asuma los modos de una oposición democrática".
En la comida-mitin celebrada en Zamora, el presidente del CDS insistió en sus ataques al PSOE, lo mismo que por la tarde en Valladolid, donde unas 1.500 personas abarrotaron el teatro Calderón para escucharle.
Durante los desplazamientos en el autobús electoral por tierras de Castilla, Suárez se mostraba ayer relajado, aunque extremadamente cauto, con expresiones como ésta: "Estoy ya tan escaldado que hasta que vea los resultados finales no quiero hacer ningún pronóstico". Pese a todo, bromeó con buen humor, acompañado, por dos de sus hijas, y se mostró seguro de conseguir buenos resultados en esta zona castellana.
En la plaza Mayor
A las diez de la noche dio comienzo en Madrid la fiesta-mitin con la que Suárez y el CDS cerraban su campaña. Ignacio Salas y Guillermo Summers, sobre unos atriles con la fotografía de Butragueño y la leyenda el balón del centro, parodiando el eslogan de la campaña centrista, el valor del centro, presentaron un espectaculo musical hasta que a las once y media de la noche Suárez pronunció un mitin, en el que condensó todas las ideas que ha manejado a lo largo de la campaña, en idéntico tono populista.
El líder del CDS llegó a un gran escenario mientras sonaba música wagneriana y cientos de seguidores encendían bengalas.
Varios miles de personas, que llenaban aproximadamente la mitad de la plaza Mayor, agitaron banderas del CDS y acogieron la presencia de su líder a los gritos de "¡presidente, presidente!", mientras Suárez interrumpía diciendo: "¡El día 22, el día 22!".
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