Amenaza de guerra comercial entre Madrid y Lisboa por la entrada de productos que no son portugueses

El Gobierno español ha presentado ante la Comisión Europea un memorándum oponiéndose a la pretensión de Portugal de rebajar la llamada regla de origen desde el 60% al 30% de valor añadido portugués para la entrada de productos de este país por la frontera española sin pagar arancel. El enfrentamiento comercial entre ambos países, al que en Lisboa se concede estos días una importancia de primera magnitud, podría provocar la primera guerra comercial entre los vecinos peninsulares desde su entrada en la Comunidad Europea.

La mecha se ha encendido con la petición formulada por Portugal en Bruselas para que los productos portugueses vean rebajada la regla de origen al 30%, de valor añadido portugués para su entrada por la frontera española. La petición fue asumida por el comisario encargado del mercado interior de la CE, lord Cockfield, quien, atendiendo a las quejas portuguesas, la presentó ante el Colegio de Comisarios (la Comisión).España y Portugal pactaron en el acuerdo bilateral firmado entre ambos países, en mayo de 1985, que los productos con un componente portugués comprendido entre un mínimo del 50% y un máximo de 70%, según artículos, podrían entrar en España pagando arancel cero, lo que en su día fue interpretado como una actitud generosa de España hacia el país vecino. Para el resto de los países comunitarios, rige el acuerdo de desarme arancelario pactado entre España y la CE para un período de siete años.

España ha reaccionado con firmeza a la pretensión portuguesa. "No podemos aceptar de ninguna manera ese cambio en materia de reglas de origen", han manifestado fuentes de la Secretaría de Estado para las Relaciones con las Comunidades, "porque supondría un coladero hacia España de productos comunitarios que, vía Portugal y con un mínimo de manipulado en el país vecino, entrarían en España sin pagar arancel". Esa rebaja permitiría a Portugal levantar una industria de montaje, a la manera de Corea, Hong Kong o Singapur, de productos procedentes del resto de los diez para introducirlos en España.

La puerta trasera

Las autoridades españolas de Aduanas han observado en las últimas fechas la entrada de productos -televisores, motocicletas, automóviles, calzado, etcétera- por la frontera portuguesa con menos del 30% de valor añadido portugués. Concretamente, la patronal española del sector electrónico, Aniel, se ha quejado ente el Ministerio de Industria por la entrada de televisores Samsung, de patente coreana, en los que el componente luso "es la cubierta de plástico y el embalaje del aparato".Para la Administración española, la pretensión portuguesa va contra lo establecido en el acta de adhesión, al ser un incentivo que provocaría una distorsión de los tráficos comerciales entre España y Portugal. Para el secretario general de Comercio, Guillermo de la Dehesa, la postura española es firme y clara en cuanto a negarse a negociar lo que ya está aprobado. "No podemos permitir que Portugal se convierta en la puerta trasera para la entrada en España de productos sin pagar arancel. Para eso no se firmaron los acuerdos de adhesión".

Madrid ha presentado a los servicios de la Comisión ese memorandum donde se da cuenta de las razones españolas. La petición portuguesa está aún en el Colegio de Comisarios, que lo discutió inicialmente la semana pasada. El mencionado Colegio debe elevar su propuesta al Coreper (los representantes permanentes de los doce) quien, a su vez, lo elevará al Consejo de Ministos comunitario.

Desde Lisboa las quejas contra las prácticas aduaneras españolas, que tachan de indefendible proteccionismo comercial, se extienden a otros muchos campos, como las normas sobre homologaciones exigidas por España o los plazos para conceder dichas homologaciones, caso de los autobuses Caetano, fabricados en Oporto. La patronal portuguesa, Confederación del Comercio Portugués (CCP), ha hecho pública su intención de presentar quejas ante las Comunidades Europeas contra el Gobierno español por las restricciones a la importación de productos fabricados en Portugal.