Israel llama a consultas a su embajador en Viena
El embajador de Israel en Viena fue llamado ayer "a consultas", según informó un comunicado oficial de Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén. Esta decisión fue tomada tras una reunión entre el primer ministro, Simón Peres, y el ministro de Exteriores, Isaac Shamir.
Por su parte, el presidente del Estado Haim Herzóg, espera instrucciones del Gobierno israelí antes de enviar un telegrama de felicitación al nuevo presidente electo de Austria, Kurt Waldheim. Es probable que este telegrama no sea enviado hasta dentro de un mes, cuando Waldheim entre efectivamente en el palacio presidencial.En su primera reacción pública tras la victoria de Waldheim, el primer ministro israelí, Simón Peres, señaló ayer en Tel Aviv que la elección de Waldheim "es un peligro para el pueblo austriaco. El antisemitismo es también un peligro para los antisemitas" agregó. La victoria electoral del ex secretario general de la ONU es en primer lugar, un problema para los austriacos, no para Israel", continué Peres. "Nosotros ya no dependemos de lo que digan los antisemitas".
La dirección de Yad Vashem, instituto de investigaciones dedicado a la memoria de seis millones de víctimas judías del nazismo, manifestó estar "profundamente extrañada y decepcionada" por la elección de Waldheim. "Vemos en esta elección del pueblo austriaco el deseo de negar las persecuciones antijudías de los nazis, la voluntad de negar el pasado. El peligro de que resurja el antisemitismo y de un renacer del neonazismo en Austria es real, y nos preocupa", añadió el portavoz del citado instituto.
Las reacciones de la Prensa israelí van desde las condenas enérgicas y los llamamientos a la ruptura de las relaciones diplomáticas con Austria hasta las exhortaciones a la prudencia.
El diario independiente y nacionalista Maariv escribía ayer: "Mientras el teniente de la Wehrmacht Kurt Waldheim esté sentado en la silla presidencial en Viena, Austria no será un miembro respetado y respetable de la familia de las naciones libres. Respecto a Israel, tenemos cuentas más onerosas que pedir a la Austria de Waldheim".
Precisamente bajo ese título -'La Austria de Waldheim'-, el periódico liberal Jerusalen Post decía: "Los pueblos eligen a los dirigentes que merecen. ( ... ) La ironía trágica reside en el hecho de que la victoria decisiva de Waldheim fue posible porque nules de socialistas votaron por el candidato del Partido del Pueblo en vez de por el socialista, dado que condenar a Waldheim por su pasado nazi equivalía a condenarse ellos mismos".
Sin embargo, el Jerusalen Post critica al Congreso Mundial Judío (WJC), y, en cierta medida, a Israel, por haberse comprometido en la campaña contra Waldheim en vez de dejar esta tarea a otros países implicados. "Esta campaña", asegura el rotativo, " sólo ha contribuido a la popularidad de Waldheim y ha hecho renacer el fantasma de una conspiración judía mundial".
Numerosos comentaristas israelíes subrayap el hecho de que los dos países directamente implicados por el pasado nazi de Waldheim, Yugoslavia y Grecia, han permanecido prácticamente mudos durante la campaña.
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