Un líder de la oposición iraní abandona Francia tras sufrir presiones policiales
Masud Rayavi y otros cinco dirigentes del movimiento de los Muyaidines del Pueblo Iraní, opuestos al régimen de Jomeini, llegaron ayer a Irak tras abandonar inesperadamente Francia. Según un portavoz del Ministerio francés del Interior, Rayavi no fue expulsado, sino que decidió marcharse voluntariamente después de que la policía irrumpiera en sus cuarteles generales en Auvers-sur-Oise para proceder a controles de identidad masivos.La marcha o expulsión encubierta de los muyaidines, que llevaban cinco años asilados en Francia, se relaciona con una reciente visita a París del viceprimer ministro iraní, Alí Reza Moayeri, y con las negociaciones para la liberación de los ocho rehenes franceses secuestrados en Beirut por grupos afines a Jomeini. A última hora de ayer, Rayavi y su séquito llegaron a Bagdad, capital de Irak, donde fueron recibidos por el viceprimer ministro y el ministro de Defensa, según informó la agencia oficial iraquí.
El primer ministro francés, Jacques Chirac, explicó el pasado 22 de mayo que los refugiados iraníes habían cometido "algunos excesos" y que no respetaban la neutralidad que implica la concesión de asilo político. Chirac aseguró que nadie sería expulsado "en dirección a Teherán", pero dejó abierta la posibilidad de "otras medidas".
La amenaza se cumplió ayer a las ocho de la mañana, cuando un gran número de policías irrumpió en los domicilios de los dirigentes muyaidines para proceder a controles de identidad y minuciosos registros.
La policía permaneció cerca de seis horas en el domicilio de Rayavi. Poco después de las dos de la tarde y de forma inesperada, el dirigente iraní y su esposa abandonaron su domicilio en un coche blanco, seguido por otros vehículos, con destino al aeropuerto de Le Bourget, donde les esperaba un avión de una compañía privada. Rayavi no realizó ningún tipo de declaraciones.
La invitación a que abandonara Francia puede haber sido una de las condiciones que pactaron las autoridades francesas durante la visita de Moayeri para normalizar las relaciones entre los dos países, que no han intercambiado embajadores desde 1982.
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