La democracia no está consolidada en España, según Santiago Carrillo

Santiago Carrillo, presidente de la Mesa por la Unidad de los Comunistas, afirmó ayer en Cádiz, en un almuerzo con periodistas, que España no tiene aún una democracia consolidada, ya que no ha habido una transformación del aparato del Estado. "Por eso, yo nunca he dicho que la transición democrática hubiera terminado", añadió Carrillo.El líder comunista, que fue recibido en los aledaños del restaurante donde se celebró el almuerzo con las lágrimas emotivas de un militante, con el que se fundió en un largo abrazo, criticó duramente a Julio Anguita, candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía por Izquierda Unida, a quien calificó de tener alucinaciones mesiánicas. "Aquí nadie, ni siquiera él mismo, se ha tomado en serio la posibilidad de ser presidente andaluz", dijo Carrillo, después de señalar que fue el propio Anguita el primero en pedir su expulsión en el Partido Comunista de España (PCE).

Las comparaciones hechas por Marcelino Camacho entre Izquierda Unida y el Frente Popular de 1936 fueron calificadas por Carrillo como "de risa" y recordó que el Frente Popular entonces constituido reunía a socialistas, republicanos, comunistas y nacionalistas vascos y catalanes. "Lo extraño", dijo el dirigente comunista, "es que los carlistas, que antes estaba en el otro bando, ahora estén en éste".

Sobre su cambio de posición con respecto al tema de las bases norteamericanas en territorio español, Carrillo señaló que con la propuesta de estar en la OTAN hecha durante la presidencia de Calvo Sotelo se rompió el pacto tácito de todos los partidos en relación con el asunto de las bases, la OTAN y el tratado con EE UU, que se aceptó en ese momento por no romper el equilibrio estratégico".

Comparación con Suárez

En cuanto a las afirmaciones del presidente del Gobierno, Felipe González, sobre sus preferencias por un Ejecutivo de derechas fuerte antes que un Gobierno débil, el líder comunista dijo que no le creía en absoluto: "Lo único que quiere es conseguir mayoría absoluta".

Carrillo relacionó el problema de la reconversión naval, por el que la provincia de Cádiz está afectada de manera importante, y el de la defensa de las costas españolas. El líder comunista afirmó que España tiene que plantearse en solitario una defensa de sus costas, para lo cual es necesaria la dotación de unidades navales, que podrían construirse en la empresa pública de Bazán, una de cuyas factorías está ubicada en la bahía de Cádiz.

A preguntas de los periodistas, Santiago Carrillo, entre cucharada y cucharada de un plato de arroz caldoso, afirmó que no le molestaba que le compararan sociológicamente con el cabeza de lista del CDS, Adolfo Suárez. "Suárez es hijo de la señora Herminia de Cebreros y yo soy hijo de la señora Rosa de Gijón; ambas son gente modesta", dijo Carrillo y añadió: "También nosotros dos fuimos los únicos que no nos tiramos al suelo el 23 de febrero".