La dirección de Ensidesa prevé que la empresa puede ser rentable en 1989

Ensidesa podría ser rentable en 1989, según manifestó ayer su presidente, Fernando Lozano. Durante el pasado ejercicio, Ensidesa consiguió, por segundo año consecutivo, mejorar sus resultados, con una reducción de las pérdidas de un 27,98%. El déficit ascendió en 1985 a 17.725 millones de pesetas, 6.886 millones menos que el año anterior. La reducción de los costes financieros ha sido el factor determinante en la disminución de las pérdidas. También ayer, en la junta general de accionistas, se aprobó una ampliación del capital de 19.000 millones de pesetas.

Fernando Lozano anunció que la rentabilidad de Ensidesa puede ser posible siempre y cuando se desarrollen "adecuadamente sus planes industrial, financiero y laboral" y se introduzcan "mejoras de eficacia interna".

Durante su intervención ante la junta general de accionistas, Lozano hizo especial hincapié en que para alcanzar ese objetivo es primordial "el mantenimiento del mercado en las condiciones que se establecieron al redactar los planes de reestructuración, y para ello es fundamental la actuación decidida de la Administración española, que no debe tener rubor alguno en proteger los recursos de todo tipo aplicados en la reestructuración siderúrgica.

Plan industrial

El plan industrial para la reconversión de la empresa siderúrgica se está cumpliendo según las previsiones. Al 31 de diciembre, el valor de obras adjudicadas alcanzaba los 90.911 millones de pesetas, de un total de 100.000 millones previstos. En 1985 se redujo la plantilla en 1.247 personas, en su mayor parte por jubilaciones anticipadas, y para el próximo mes de julio podría iniciarse una nueva reducción de otros 2.093 trabajadores, de acuerdo con el plan laboral de la compañía. Ensidesa, que cuenta en la actualidad con 19.675 puestos de trabajo, pretende reducir su plantilla hasta dejarla en 15.002 empleados al finalizar el ejercicio de 1989.El plan financiero cumplió los objetivos previstos para el pasado ejercicio, en el que la proporción de los recursos propios respecto a los recursos totales pasó del 8%. en 1984 al 24% en 1985.

A lo largo de 1985, Ensidesa superó la tasa de evolución de la siderurgia nacional, aumentó la producción en un 9%, hasta alcanzar casi los cuatro millones y medio de toneladas, frente a un crecimiento medio del 5,2% de la siderurgia española. Las ventas, pese a las graves dificultades del mercado nacional y extranjero, crecieron un 2,8%, estableciéndose un récord de facturación de 194.522 millones de pesetas. Las ventas en el mercado nacional alcanzaron. los 115.239 millones de pesetas, mientras que las exportaciones lo fueron por valor de 79.283 millones de pesetas.

Fernando Lozano se declaró partidario de prorrogar la cláusula de salvaguardia durante 1987, pero ampliándola a otros productos siderúrgicos además de los actualmente protegidos.