Las empresas del INI registraron unas pérdidas de 162.700 millones de pesetas en el pasado ejercicio

Las empresas con participación mayoritaria del Instituto Nacional de Industria (INI) cerraron el ejercicio de 1985 con unas pérdidas netas de 162.709 millones de pesetas, lo que supuso una mejora en términos absolutos sobre el ejercicio anterior de 23.200 millones. Las dotaciones presupuestarias del Estado al INI en 1985 totalizaron 295.000 millones de pesetas, de los que 115.000 fueron en transferencias y otros 180.000 millones se destinaron a subrogar deuda. Estas dotaciones no incluyen la operación especial de saneamiento de Seat, que supuso una aportación de 185.266 millones de pesetas.

La mejora experimentada en los resultados se debió básicamente al efecto positivo, a lo largo del pasado año, de la caída de los tipos de interés en general, de las mejores condiciones financieras, que permitieron reducir los gastos financieros totales en 41.142 millones de pesetas, de los que la reducción de los tipos de interés sumó un total de 26.039 millones. Los costes financieros totales de las empresas del INI supusieron en el pasado año 209.100 millones de pesetas, con una caída respecto a 1984 del 7,6%.El otro factor clave en la reducción de las pérdidas lo constituye el ajuste de plantillas, que en 1985 afectó a 11.600 personas, aunque de éstas, 3.500 personas trabajaban en las empresas privatizadas, cuyos resultados ya no se contabilizaron en el balance de 1985: Secoinsa, SKF, Textil Tarazona, Marsans y Casimiro Soler. Según las previsiones para 1986, adelantadas por el presidente del instituto, Luis Carlos Croissier, la plantilla de las empresas del INI al finalizar este año se situará por debajo de 170.000 trabajadores -el pasado año el total era de 198.747-, con lo que desde diciembre de 1982 hasta finales del próximo año la reducción habrá afectado a 50.000 trabajadores.

Luis Carlos Croissier destacó la obtención de un cash flow (beneficios más amortizaciones) positivo de 38.200 millones de pesetas, "que suponen", afirmó, "una considerable mejora sobre los 1.200 millones negativos de 1984 o los 70.300 de un año antes". Croissier señaló, por otra parte, que "estos resultados positivos son fruto de la política de saneamiento que está siguiendo el instituto".

Evolución de los precios

El presidente del INI destacó una serie de aspectos, como la contención de las inversiones en inmovilizado material e inmaterial, con un descenso sobre el año anterior de 9.500 millones de pesetas; la disminución en 11.600 millones de la capitalización de gastos amortizables, y un aumento de las amortizaciones y provisiones de 20.700 millones de pesetas.Croissier se lamentó en la presentación de resultados de las empresas del INI de que determinados factores no hubieran tenido el comportamiento deseado, "lo que impidió una mejora mayor en los resultados".

El dato más desalentador fue el negativo comportamiento de los precios interiores, consecuencia de más altas cotas de competitividad, que "impidió", según Croissier, "mejorar el margen bruto [relación de ventas y coste de las ventas] algo más del 0,5% conseguido en el pasado ejercicio, lo que representó en términos absolutos 27.500 millones de pesetas".

Por otra parte, los ingresos totales crecieron tan sólo un 5,8%, lo que supuso una facturación total de 1,7 billones de pesetas. Las exportaciones tuvieron un comportamiento similar, con un crec¡miento del 3% en términos de unidades fisicas vendidas; totalizando 675.200 millones de pesetas. A estas condiciones adversas se unió asimismo la caída de los precios internacionales de determinadas materias primas y productos básicos que han tenido gran incidencia en sectores como pasta de papel o aluminio.

Para 1986, Luis Carlos Croissier, que aseguró que seguiría la política de saneamiento financiero -"reduciremos nuestro endeudamiento en moneda extranjera en unos 100.000 millones de pesetas"- y mejora de los resultados, aventuró algunos problemas que, de hecho, ya se están produciendo. "La apreciación de la peseta frente al dólar", aseguró, "nos restará ingresos por importe de unos 50.000 millones de pesetas, mientras que la desaparición de la desgravación fiscal a la exportación tendrá unos efectos negativos del orden de los 30.000 millones de pesetas".

Antes de que finalice el presente ejercicio, en el que no se esperan grandes operaciones de reprivatización -aunque Seat y Entursa ya no aparecerán en el balance-, el INI tiene la intención de sacar a bolsa al menos una empresa del holding.