Croissier afirma que ENASA no busca un socio extranjero

El presidente de Instituto Nacional de Industria (INI), Luis Carlos Croissier, afirmó ayer que "no se está buscando socio extranjero para la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA)". Según Croissier, el objetivo a medio plazo es recomponer la situación de la empresa -en el pasado ejercicio alcanzó unas pérdidas de 16.973 millones de pesetas- ya que "es previsible que se produzcan recomposiciones importantes que afectarán a todas las empresas que se mueven en el mercado europeo, incluida ENASA".

El objetivo a medio plazo se concreta en la elaboración de un nuevo plan industrial para la empresa, ya que las centrales sindicales, concretamente UGT y USO, se han opuesto al plan que la empresa les ha presentado. Pese a esa oposición sindical, en altas esferas del INI se sigue pensando que el excedente final en ENASA será de 3.400 trabajadores hasta 1989 y que, cas¡ con toda probabilidad, la empresa debera abandonar la producción de vehículos ligeros. Para esta posibilidad, según confirmaron las mismas fuentes, y al objeto de no perder la red exterior de ENASA no se descartaba la posibilidad de que la empresa llegara a convertirse en importadora, a través de su red, de vehículos ligeros.

Estas previsiones oficiales pueden sufrir modificaciones en función del contenido del acuerdo marco que firmaron el pasado miércoles en Madrid la dirección de ENASA y UGT, con la adehesión también de USO. Fuentes de UGT destacaban como uno de los aspectos básicos el punto octavo de dicho acuerdo marco "ya que implícitamente se reconoce que el plan industrial elaborado por la empresa no es válido". El punto octavo especifica la creación de una comisión paritaria que estudiará todas las alternativas posibles en el plan industrial que lleven el mantenimiento y desarrollo de las fábricas del grupo ENASA, así como del empleo.

Otro de los aspectos que contempla dicho acuerdo, cuya duración será de tres años, es el de la participación sindical no sólo en el consejo de administración de la empresa, sino también en el comité de programación, lo que para las fuentes de UGT constituye "un hito histórico". Por otra parte, la dirección de ENASA, en función del acuerdo marco, se compromete a no rescindir contratos de trabajo, con lo que las bajas que se produzcan en la empresa deberán utilizar el sistema de bajas voluntarias incentivadas o un sistema especial de prejubilaciones voluntarias. Este último sistema no se contemplaba en el anterior plan.

Prejubilaciones voluntarias

El sistema especial de prejubilaciones contempla una serie de ventajas para los trabajadores que también pueden considerarse históricas. Se mantendrá un convenio especial con la Seguridad Social; la prestación por desempleo más el complemento empresarial llegará al 98,5% líquido; finalizada la prestación por desempleo y hasta los 60 años, el trabajador tendrá subsidio por desempleo más complemento empresarial hasta el 98,5% líquido; las bases del cálculo real del complemento empresarial se actualizarán al principio de cada año de acuerdo al IPC previsto y, por último, se contempla la jubilación anticipada a los 60 años con indemnización de 29 mensualidades actualizadas de acuerdo al IPC previsto.

El acuerdo contempla unos incrementos salariales del 100% del IPC para 1986 y 1987 y del 10,6% del IPC para 1988, con claúsula de revisión salarial. La jornada de trabajo se reducirá desde las 1.800 horas de este año hasta las 1.736 de 1988. A través de este acuerdo se deberán fijar las inversiones a realizar en el plan industrial. Hasta ahora la empresa barajaba dos hipótesis: una de 27.000 millones y otra de 26.000, sin vehículos ligeros.