Amplio despliegue policial para desarticular, el 'comando España', antes de las elecciones

El Ministerio del Interior ha montado una amplia operación policial en Madrid con el objetivo de desarticular el comando Espada de ETA Militar antes de las elecciones. En la operación participan cerca de 200 miembros del Cuerpo Superior de Policía, la mayoría de los cuales estaba adscrita hasta ahora a la represión del tráfico de drogas y robos. Diversos sindicatos policiales han calificado de "electoralista" el interés del Gobierno de presentar como resultado en la lucha antiterrorista la desarticulación del comando España.

El plan policial, denominado Bosque, ha sido elaborado por la Dirección de la Seguridad del Estado, según revelaron fuentes de los servicios de información. El radio de acción se circunscribe al ángulo nororiental de la capital de España, exactamente en la zona situada entre el paseo de la Castellana y la calle de Alcalá, y comprende las comisarías de Buenavista (en el barrio de Salamanca), Chamartín y Ventas, cada una de las cuales ha recibido una denominación en clave con nombres de árboles. La limitación del área madrileña a esta zona se debe, según fuentes policiales participantes, a que allí se ha efectuado la mayoría de atentados de ETA en la capital, y en concreto los dos últimos: el atentado contra un furgón de la Guardia Civil, el 25 de abril pasado, en la calle de Juan Bravo, en el que murieron cinco miembros del instituto armado, y el frustrado atentado contra Antonio Hernández Gil, presidente del Consejo General del Poder Judicial, el 8 de mayo, en el paseo de La Habana. El plan persigue, amén de la desarticulación del comando, que éste no actúe en el período electoral.El plan se encuentra en vigor desde el pasado día 12. En él participan cerca de 200 miembros del Cuerpo Superior de Policía, 60 de ellos de la Brigada Regional de Policía Judicial y una veintena de la Brigada Regional de Información.

El resto se ha cubierto con policías adscritos a comisarías, en razón de unos seis agentes por cada distrito policial. En medios policiales se ha criticado que agentes especializados en otros cometidos (represión de robos y drogas) sean trasladados a estas labores.

La operación consiste en el patrullaje de parejas por calles de forma "radial", cubriendo una serie de puntos, que "normalmente corresponden a domicilios de políticos, militares y banqueros", según las últimas fuentes, que indicaron que de este modo se efectúan labores de protección a estas personas. Cada pareja está equipada con un transmisor de bolsillo y auxiliada por varios automóviles volantes.

En medios policiales existe diversidad de opiniones respecto al plan. La Plataforma Unitaria de Policías (PUP) lo consideró ayer como "electoralista". José Antonio Rodríguez, secretario de organización de la PUP, declaró que "se vuelve al franquismo al colocar a mucha gente en la calle a ver si hay suerte y se desarticula algo".

Por su parte, Miguel Ángel Santano, secretario general de la Unión Sindical de Policía (USP), manifestó el apoyo total -"pese a algunas pegas"-, de su sindicato al plan, por considerar que "todos los esfuerzos por desarticular al comando España son buenos".

Sin embargo, lo calificó de electoralista, tras matizar que existen precedentes de otros Gobiernos. Miguel Martín Pedraz, presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), mayoritario en el cuerpo, señaló: "Cualquier incremento en la lucha antiterrorista nos parece bien".