Boyer considera que el Banco de Alicante podrá repartir dividendos en 1987
El Banco de Alicante, integrado en el grupo Banco Exterior, obtuvo unos beneficios netos de-600 millones de pesetas en 1985, lo que representa un aumento del 33% sobre los 450 millones conseguidos en 1984. Miguel Boyer, presidente del banco, anunció ayer en Alicante que todavía quedan 913 millones de pérdidas acumuladas desde cuando el Exterior absorbió al Banco de Alicante en 1983, pero "es muy probable que tras el ejercicio 1987 puedan repartirse dividendos". Por ahora el Banco de Alicante seguirá su proceso de saneamiento y los beneficios netos de este año se destinan a continuar la política de capitalización de la entidad. Boyer apuntó el año 1988 como probable para que el banco vuelva a cotizar en bolsa.En un largo discurso ante los accionistas, Miguel Boyer abordó la situación económica del país y señaló que la necesidad de financiación de la Administración pública comprime el crédito interno que se dirige, al sector privado, afecta a las entidades financieras en la forma de un proceso de sustitución de depósitos por deuda del Estado y del Tesoro, ya hace más difícil el mantenimiento de los objetivos de la política monetaria".
Boyer destacó que "la mejora de la autofinanciación de las empresas ha hecho que el incremento de la inversión no se haya traducido en un incremento de la demanda de crédito". "Por ello", ha añadido Miguel Boyer, "se ha observado una caída de los tipos de rentabilidad del activo; que ha podido ser. compensada por un descenso similar de coste de los recursos, gracias a la suficiente liquidez de la economía".
Los recursos propios del Banco de Alicante ascendían a 3.862 millones de pesetas al cierre del ejercicio de 1985, de los que 2.562 millones corresponden a capital e incluyen los 60 millones de la ampliación efectuada en julio del pasado año, y 1.300 millones a las reservas acumuladas ese año.
Resaltó también el presidente del Banco de Alicante que existe un claro proceso de reactivación de la economía española y en su opinión la inversión crecerá este año en tomo a un 7,5%, más que el año pasado. "Los tipos de interés bancario", añadió, "están en un proceso de descanso y los recursos que se obtengan deben tener también una reducción paralela".
