La memoria que nunca existió

El Banco de España ha decidido no publicar la tradicional memoria que, sobre su ejercicio, publicaba todos los años. La va a sustituir con unos cuadros, dentro del apéndice estadístico del informe anual correspondiente a 1985. La decisión sorprende si se tiene en cuenta que desde hace tiempo, pero con especial énfasis a finales de 1985, el Banco de España ha presionado a las instituciones financieras para que sus memorias fueran cada vez más transparentes e informativas.

Hace unos años, el Banco de España no publicaba en su memoria la cartera de participaciones accionariales que tenía la entidad, y que, según algunos expertos, tenía tal ¡mportancia en determinadas sociedades que podría permitir la presencia de representantes del sector público en los consejos de administración de buena parte de estas soc¡edades. Una vez que el Banco de España se deshizo de buena parte de esta cartera publicó su saldo en la memoria anual, en la que recogía su balance y cuenta de resultados obtenidos por su actividad financiera, tanto interior como exterior.

Pero ahora, tras la decisión del consejo del banco emisor de no publicar la memoria y reducirla a algunos cuadros -más bien pocos- del apéndice estadístico, pueden escaparse algunos datos de considerable interés. El Banco de España, en los últimos ejercicios, ha presentado buenos resultados contables como consecuencia de la venta de divisas para hacer frente a la salida de reservas que tenía la economía española. Eran momentos en los que el dólar tenía un tipo de cambio que significaba mayores ingresos para el vendedor. Esta situación ha cambiado con la caída del tipo de cambio de la divisa norteamericana. Otra incógnita que puede quedarse sin resolver es cuál ha sido el coste de la política monetaria llevada a cabo durante el pasado año.