Arrestado el jefe de la prisión de Alcalá de Henares porque el coronel De Meer abusó del empleo del teléfono
El capitán general de Madrid, teniente general Gustavo Urrutia, sancionó el pasado viernes con diez días de arresto al coronel Juan Narciso Prat, gobernador militar de la prisión de Alcalá de Henares (Madrid), porque permitió al coronel Carlos De Meer, recluído en dicho centro penitenciario, un empleo, abusivo del teléfono, concretado fundamentalmente en las declaraciones que hizo la semana pasada a diversos medios de comunicación, según informan fuentes del Ministerio de Defensa.El general Urrutia, como máxima autoridad militar en la región, ordenó la pasada semana que se abriera una investigación para conocer porqué el coronel De Meer, procesado por el delito de "abandono de residencia", hacía declaraciones a la Prensa con total libertad. Realizada la investigación, se comprobó que De Meer usaba el teléfono, sin control alguno por parte de los responsables de la prisión.
Las autoridades militares de la primera región (Madrid) entendieron que el responsable de esa situación era el gobernador de la prisión, mientras disculparon al soldado que operaba la centralita, quien se limitaba a pasar las llamadas a la habitación que ocupa el coronel detenido. Paralelamente a la decisión del general Urrutia de arrestar al coronel Narciso Prat, las autoridades militares han ordenado un riguroso control sobre las llamadas telefónicas que recibe o pone el coronel De Meer.
El coronel arrestado tiene 55 años, pertenece al arma de Infantería y ascendió a ese empleo en septiembre de 1983. El pasado mes de abril ya se produjo una situación similar cuando fue sancionado el coronel Manuel Ortega Guillén, gobernador militar de la prisión de Figueres (Gerona), tras haber permitido que en dicho centro se organizara una cena a la que asistieron el ex teniente coronel Antonio Tejero, mandos militares de la prisión, las esposas de éstos y miembros de la Cofradía de Pescadores de Roses.
El coronel Narciso Prat, de acuerdo con las fuentes informantes, incumplió una normativa un tema dictada por el ministro de Defensa en julio de 1983, en la que se desarrollaban aspectos del reglamento de prisiones militares. El Jefe militar arrestado comenzó a cumplir la sanción el mismo viernes pasado en su domicilio y no ha sido apartado del destino de gobernador militar de la cárcel.
Serra no comenta
Cuando ayer fue difundida la noticia del arresto, el ministro de Defensa, Narcís Serra, estaba en una conferencia de prensa en la sede del PSOE. Al ser preguntado sobre ese hecho por los periodistas, el titular de Defensa se negó rotundamente a comentar el motivo de la sanción. "Los correctivos no son temas que deban comentarse en público".Serra reconoció que el incidente, además de ser una cuestión de disciplina militar interna, tenía una especial repercusión social en estos días, pero insistió en que no debía comentar por qué se había producido el correctivo. Preguntado si los recientes rumores sobre maniobras involucionistas son una excepción, contestó: "No creo que los intentos involucionistas son una excepción, sino que no los hay". "En Defensa, soy partidario de actuar, sin alardear del rigor y la línea de actuación: más vale eso que una política de explicaciones", precisó el ministro. Al margen del correctivo impuesto a Narciso Prat, el capitán general de Madrid. ha prohibido al coronel De Meer que haga nuevas declaraciones públicas.
Los militares que ingresan en prisiones militares disponen de una habitación para dormir y de una sala de trabajo en la que pueden tener televisión o radio y un teléfono. Pueden recibir visitas diariamente.
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