Shultz dice que el 'sí' a la OTAN favorece la negociación sobre las bases

Estados Unidos no prejuzga el resultado de las negociaciones sobre las bases norteamericanas en España, cuya situación puede ser renovada o alterada, si esto es lo que ocurre", afirmó el secretario de Estado, George Shultz, ante el Club de Prensa Extranjera, en Washington. Shultz no quiso emplear la palabra reducción, y dijo que la "apasionante afirmación del pueblo español y su alianza con el mundo libre" hacen posible que, puedan iniciarse las discusiones sobre la presencia militar de EE UU en nuestro país. La ratificación de la permanencia en la OTAN era el requisito exigido por Washington para comenzar a hablar en serio de las cuatro bases importantes y los 12.000 militares que tiene EE UU en territorio español. "Creo firmemente que ahora pasaremos a las discusiones", dijo el jefe de la diplomacia norteamericana.Shultz admitió que el hecho de que España continúe en la Alianza Atlántica afecta a la situación de las bases, algo en lo que ha insistido el Gobierno de Felipe González y que el Gobierno norteamericano ha tardado bastante en aceptar. En un coloquio que siguió al discurso de Shultz, pronunciado el miércoles ante un grupo de periodistas extranjeros, el secretario de Estado se refirió de una forma vaga a su próximo encuentro, el 27 de mayo, con el ministro español de Exteriors, Francisco Fernández Ordóñez. "Tendremos una de nuestras entrevistas regulares; creo que la semana que viene o dentro de dos semanas. Lo he olvidado", dijo.

Fuentes españolas dijeron en Madrid que Ordóñez presentará a Shultz un plan previo de reducción de bases, en el que se incluirá la retirada de los dos escuadrones de cazas que tiene EE UU en Torrejón. El secretario de Estdo no quiso responder a esta posibilidad ni a la pregunta sobre si EE UU está dispuesto a reducir su presencia y si esto es posible antes de que acaben los actuales acuerdos bilaterales (mayo de 1988).

"Continuaremos con las discusiones de nuestras bases en España como habíamos acordado (el pasado diciembre ambas partes fijaron una sesión negociadora para antes de finales de junio), y está por ver cuál será el resultado de estas discusiones. Habrá una negociación", afirmó Shultz. EE UU preferiría alargar al máximo los plazos y convertir el proceso en una mera renegociación de los acuerdos bilaterales que se iniciaría unos meses antes de lo previsto. Los pactos permiten la modificación negociada de la presencia militar norteamericana en España sin necesidad de su denuncia. Es la primera vez desde hace meses que el secretario de Estado se refiere al tema de las bases, un asunto de interés menor en la agenda de la política exterior norteamericana.