Los bancos prestarán 3.800 millones a los partidos para los comicios

Los grandes bancos nacionales concederán créditos a los partidos políticos, como anticipos para que puedan financiar su campaña electoral, por valor de 3.800 millones de pesetas, tras el acuerdo alcanzado en el curso de tres reuniones de los presidentes de estas instituciones financieras. La distribución de esta cantidad se concentra en un 80% en el Partido Socialista Obrero Español, Coalición Popular y el Partido Reformista Democrático, y el 20% restante, entre los demás partidos políticos. La financiación al Partido Nacionalista Vasco no está incluida en estos cálculos.

El PSOE se lleva la mayor parte de la financiación bancaria, al ser el partido con más posibilidades electorales a juicio de los expertos y al haber pedido una cantidad relativamente moderada.

Los presidentes de los siete grandes bancos -Central, Banesto, Bilbao, Hispano, Vizcaya, Santander y Popular- encargaron al presidente de la patronal bancaria (AEB), Rafael Termes, que elaborara un plan de financiación para los partidos políticos ante la convocatoria de elecciones legislativas y al- Parlamento andaluz el próximo 22 de junio. El encargo consistía en que fuera Termes quien recibiera las peticiones de los representantes de los partidos políticos, evaluara el volumen de fondos que se podrían prestar con garantías de devolución y elaborara una propuesta de distribución entre las entidades para que el riesgo se repartiera entre todos.

La decisión, tomada finalmente la semana pasada establece en 3.800 millones de pesetas el total a financiar de forma colegiada por parte de los bancos y su reparto entre las distintas formaciones políticas se distribuye de forma muy concentrada en el PSOE, C.P y el PRD. Fuentes financieras señalaron que los socialistas se llevarán algo menos de la mitad del total y que entre las tres primeras formaciones concentran el 80% del total de la financiación. El resto de los partidos políticos recibirá una cantidad ligeramente mayor a la que deberían obtener en función de las expectativas de votos,

La distribución de los fondos adelantados por los bancos de forma colegiada se ha hecho en función de las expectativas de voto y en esta ocasión los presidente! de los bancos han decidido registrar legalmente las operaciones de forma que se les garantice el cobro del dinero con cargo a las subvenciones que el Estado concede en función de los votos obtenidos y de los escaños.

Para la formalización de estas operaciones han quedado encargados los responsables del Banco Popular, que fueron los que más dinero recuperaron en las anteriores elecciones.

Fuentes del sector financiero declararon que el partido socialista, "además de llevarse la mayor parte de esta financiación, es la formación política a la que menos se le ha rebajado la cifra sobre lo que pedía inicialmente". "Han sido bastante moderados a la hora de pedir" señalaron.

Por el contrario, Coalición Popular ha visto "sustancialmente rabajada su pretensión inicial", según estas fuentes, que destacaron que, además, se han producido fricciones porque esta coalición pretendía obtener una cifra importante a fondo perdido, sin obligación de devolverla. La tercera posición la ocupa el Partido Reformista Democrático, "al que se le habría proporcionado una financiación bastante más importante si finalmente hubiera llegado a un acuerdo con el partido de Adolfo Suárez", declararon estas fuentes.

Estos últimos partidos, entre los que se incluyen las distintas formaciones comunistas, recibirán entre todos algo más de 700 millones de pesetas, aunque se reconoce en medios financieros que es prácticamente imposible recuperar la totalidad de esta cantidad con las subvenciones que reciban de la Administración. Si se hubiera actuado en este asunto concreto con estricta objetividad, señalaban estas fuentes, la cantidad proporcionada debería ser menor. Aunque en principio la financiación será colegiada entre los siete grandes y los cinco bancos medianos -Herrero, March, Pastor, Sábadell y Zaragozano-, repartiéndose por su importancia dentro del sistema financiero, algún banco ha planteado "la claúsula de conciencia" para negarse a financiar a las formaciones comunistas, manteniendo su postura de elecciones anteriores.