La inspección fiscal visitará este año a mas de 372.000 empresas, comercios y profesionales que recaudan el IVA

Una de cada seis empresas o personas que cobran el IVA a su clientela debe recibir este año la visita de la inspección. Si se cumple el plan especial que Hacienda ha puesto en marcha, 2.731 inspectores, subinspectores o agentes tributarios comprobarán cómo aplican el nuevo impuesto un mínimo de 372.063 minoristas, profesionales o empresas. En los sectores escogidos como preferentes -comercio, profesionales, hostelería, transportes y construcción-, los seleccionados tienen marcada como fecha límite para pasar la prueba el próximo 31 de julio. Pero el risco está dispuesto a ampliar las listas cuando lo aconsejen los eventuales resultados.

El plan especial de inspección del IVA está limitado a las empresas o personas que recaudan el IVA. No afectará, por tanto, a quienes pagan dicho tributo en última instancia: los consumidores. Aunque en sus papeles Hacienda llama contribuyentes a los seleccionados para la inspección, se trata siempre de comerciantes, profesionales o sociedades. A juzgar por los documentos explicativos del plan, su objetivo se centra más en ayudar a introducir y aplicar bien el impuesto que en buscar defraudadores. En palabras de Hacienda, va dirigido a "disminuir el posible fraude por desconocimiento" y a prevenir más que a reprimir, aunque puedan dar lugar "a subsanar las infracciones cometidas mediante el levantamiento, de las correspondientes actas".

Como por imperativos de calendario y de obligaciones informativas el fisco no empezará a cruzar las facturas de IVA repercutido e IVA deducido hasta el próximo año, también quiere ahora confirmar ampliar el censo de sus contribuyentes. Tras las campañas de reparto de etiquetas entre las entidades o personas que liquidaban impuestos ahora sustituidos por el IVA o entre quienes se incorporaban al nuevo tributo, Hacienda tenía censados a finales del pasado mes de marzo a 2.276.000 contribuyentes. Eran un millón más que en febrero de 1985, cuando la Administración empezó a prepararse. Entre estos recaudadores han sido seleccionados los inspeccionables. Salvo 4.063 grandes empresas, todos los afectados pertenecen a sectore preferentes y deberán ser visitados antes del 31 de julio.

Precedido por las recientes campañas de información y control, el plan de inspección de Hacienda ha recibido absoluta prioridad respecto a los demás trabajos de este departamento. Ocupará en conjunto a 457 inspectores, 1.374 subispectores y 900 agentes tributarios.

Fase selectiva

Aunque los seleccionados lo han sido de forma aleatoria, los responsables de la inspección consideran que el plan "servirá para indicar el camino a seguir, permitiendo, en una segunda fase, actuar con un carácter claramente selectivo respecto a aquellos contribuyentes o sectores de la actividad económica en los que se hayan puesto de manifiesto que plantean una problemática especial o que existan mayores posibilidades de fraude".

De los contribuyentes inspeccionables, unos 200.000 corresponderán al sector considerado más problemático desde el primer momento: los minoristas, quienes deben liquidar no el IVA, sino un recargo de equivalencia del 1% o 3%. Todos ellos serán atendidos por 500 agentes tributarios.

Los otros 400 agentes se ocuparán de 15.000 empresas agrícolas, grandes agricultores o sociedades de alimentación, el grupo de productos más afectados en su carga fiscal por el IVA. Estos agentes contarán con el apoyo de las unidades de inspección territorial.

Un tercer núcleo de actuaciones, el de mayor selectividad por parte de los inspectores, será el de las grandes empresas. El fisco las ha dividido en dos grupos: 563 de ámbito nacional han quedado encargadas a la oficina nacional de inspección, que tiene sedes en Madrid y Barcelona; otras 3.500 correrán a cargo de oficinas regionales de inspección.

De las primeras se ocuparán 43 inspectores y 52 subispectores. De las segundas, 85 inspectores y 144 subispectores.

El cuarto y último núcleo de actuación ha sido el más cuidadosamente seleccionado e integra a 153.000 contribuyentes que serán atendidos por 329 inspectores y 1.178 subispectores. En el sector al que corresponden, los elegidos representan entre el 5% y el 100% de la actividad total. Su reparto es 31.000 profesionales, 85.000 empresas o autónonios del sector servicios (27.000 de hostelería y restaurantes, 27.000 de transportes y actividades relacionadas), 5.000 de fabricación, 12.000 de construcción, 20.000 del comercio, 4.000 mayoristas de productos agrarios, 6.000 otros minoristas y 10.000 minoristas.

En todos los casos, cuando observen irregularidades, los inspectores tienen instrucciones de conceder un plazo para subsanar los defectos, levantar las diligencias que pledan dar lugar a un expediente sancionador por infracciones simples, o levantar actas por no haber presentado declaración del impuesto o por haber ingresado cuotas inferiores a las que se deducen de la contabilidad entrejada.

También deberán levantar actas cuando detecten que el inspeccionado, ha modificado la declaración presentada por el régimen transitorio.