Gaston Defferre, político francés
Gaston Defferre, uno de los personajes claves de la política francesa desde la II Guerra Mundial, falleció ayer, a los 75 años, en el hospital de la Timone, de Marsella, que él ayudó a construir. Nacido el 14 de septiembre de 1910 en Marsillargues, inició su carrera política en la Resistencia, como miembro del Partido Socialista (PS) clandestino. Dirigió una red antinazi denominada Brutus, y el mismo día de la liberación de Marsella ocupó, junto con un grupo de compañeros, la prefectura local.
En 1946 fue nombrado secretario de Estado encargado de la información, y desde entonces ya no abandonó el primer plano de la política. Además de la alcaldía de Marsella, que ocupó ininterrumpidamente desde 1953, Gaston Defferre fue ministro en varias ocasiones. Como titular de la cartera de Ultramar, en 1956 preparó la llamada ley marco, que permitiría preparar la descolonización de los territorios franceses en África. En 1981, con la victoria por mayoría absoluta de los socialistas, se convirtió en ministro del Interior y en artífice del programa de descentralización administrativa, que nadie pone en duda hoy día en Francia.
Defferre se opuso a la política del primer ministro Guy Mollet en Argelia y defendió al general DeBollardiere, que fue el primero en denunciar públicamente la tortura en dicha colonia francesa.
Gaston, como le llamaban afectuosamente los habitantes de Marsella, fue en dos ocasiones candidato frustrado a la presidencia de la República. En 1971 se alineé con François Mitterrand para renovar y relanzar el Partido Socialista. El viejo león conservó siempre una gran admiración por Mitterrand, a quien defendió en muchas ocasiones en las batallas internas del PS.
Como alcalde de Marsella, Gaston Defferre fue un administrador eficaz y popular que combinó una gestión económica moderna con una política clientelista y la imagen de gran padrino. En una ciudad que fue famosa por su corrupción administrativa logró gobernar 33 años sin que nadie pusiera en duda su honestidad personal.
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