Isidro Parga Pondal, geólogo

Isidro Parga Pondal, químico y geólogo, fundador del Seminario de Estudos Galegos, falleció el pasado domingo, a los 85 años, en la residencia sanitaria de La Coruña, a causa de un derrame cerebral. En la tarde de ayer fue enterrado en el cementerio de su villa natal de Laxe (La Coruña) con asistencia de numerosas personalidades de la cultura y la política gallegas.Isidro Parga Pondal, uno de los mayores científicos de Galicia en este siglo, indudablemente "padre" de la geología gallega, fue un representante de esa generación de intelectuales que unió al amor por la ciencia su pasión galleguista, y por ello vio impedida durante años su actividad investigadora. A los 22 años, recién ingresado como profesor en la universidad compostelana, fundó el Seminario de Estudos Galegos, que aglutinó el componente científico y la investigación de la xeneración nós y alcanzó un nivel posiblemente no superado en el estudio de Galicia. Realizó el mapa geológico de Galicia y creó en Santiago el primer laboratorio de geoquímica de España.

Represaliado de la universidad compostelana al inicio de la guerra civil por su militancia galleguista, se retiró a Laxe, donde creó una explotación privada y fundó a sus expensas el Laboratorio Xeolóxico de Laxe (LXL). Desde este refugio siguió investigando y dirigiendo a alumnos de universidades alemanas, inglesas y escocesas con los que creó en Laxe una auténtica cátedra internacional de geología.

En 1977, al fallecer su hijo Ramón, también geólogo, Isidro Parga ofreció el LXL al laboratorio de Sargadelos, en cuyo seno continúa hoy funcionando. El director de Sargadelos-O Castro, Isaac Díaz Pardo, anunció ayer la creación de un museo de geología Parga Pondal anexo al laboratorio.

Parga Pondal, autor de un centenar de libros y trabajos sobre esta disciplina, se había dedicado en los últimos años a la divulgación. Era miembro de la Real Academia Gallega y de las de Ciencias de Madrid y Barcelona. Pertenecía también, entre otras, a la Sociedad Española de Historia Natural y a las sociedades de Geología de Francia, Portugal, Suiza y Bélgica.

En 1983, 47 años después de su expulsión, la universidad gallega le, nombró doctor honoris causa.